Iconos de la Arquitectura del Siglo XX: Le Corbusier, Wright y Gaudí

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Obras Maestras de la Arquitectura del Siglo XX

Villa Savoye de Le Corbusier

Le Corbusier ha sido uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Pretende conciliar las propuestas de la arquitectura moderna con la producción en serie y las proporciones de la arquitectura clásica. En 1927 publicó su ensayo Los cinco puntos de la nueva arquitectura, cuya mejor plasmación es la Villa Savoye, realizada entre 1928 y 1931.

Los Cinco Puntos de la Nueva Arquitectura plasmados en Villa Savoye:

  • Un volumen prismático que se eleva sobre pilotis, columnas de hormigón armado que sostienen el edificio aislándolo del suelo, eliminando humedades.
  • Fachada libre, que al carecer de función sustentante permite abrir vanos sin límites.
  • Ventana continua en todo el perímetro del edificio, que facilita la iluminación de todo el espacio interior.
  • Planta libre, no son necesarios los muros de carga para sostener la cubierta y se puede distribuir el espacio a voluntad.
  • Cubierta plana con jardín, para disfrutar de la naturaleza.

En la planta baja está el garaje y la zona de servicio. En el centro de esta planta baja se inicia una rampa que lleva a otros dos pisos. En el primero están las habitaciones: el salón, la cocina y una terraza jardín. La Villa Savoye, encargada por Madame Savoye y su hijo, es una obra maestra que funde la técnica y el lenguaje de la arquitectura moderna con el espíritu clásico de la villa renacentista.

Casa Kaufmann (Fallingwater) de Frank Lloyd Wright

Frank Lloyd Wright fue discípulo de Sullivan, pero su estilo maduró a partir de 1910, con algunas influencias como la japonesa, con la elaboración de espacios intermedios que se confunden con los externos. La Casa de la Cascada se considera una obra maestra de arquitectura orgánica. Fue realizada entre 1936 y 1937, por encargo de Kaufmann, como residencia veraniega.

La casa se erige sobre una elevación de la que brota una cascada. Alrededor de cuatro pilares de piedra se disponen planos horizontales de hormigón armado en todas las direcciones con terrazas que sobresalen en los tres pisos superiores. El piso inferior lo ocupa por entero la sala principal, el piso central es la zona de noche y se distribuye en habitaciones, y el último y más reducido consta de una habitación y un estudio. Todos ellos se relacionan visualmente con el entorno mediante cristaleras continuas y terrazas. En su interior, cada planta tiene una disposición totalmente libre.

A su vez, la casa se comunica con el exterior a través de un puente que conduce la entrada a un bosque. Pretendió unir la arquitectura y la naturaleza sin abandonar el concepto de funcionalidad.

Casa Milà de Antoni Gaudí

La Casa Milà fue un encargo del matrimonio Milà, de ahí su nombre. Tiene un sistema constructivo innovador. Los muros de carga se sustituyeron por estructuras de hierro, lo que permitió distribuir los espacios libremente. Las viviendas se organizan en torno a dos grandes patios de luces.

El edificio es rompedor desde su entrada. La fachada es una enorme masa de piedra calcárea. De formas orgánicas, como es propio de Gaudí, parece un inmenso risco en medio de la ciudad. En ella destacan los balcones de hierro forjado. Otro elemento llamativo es la azotea, que tiene forma de quilla invertida y que está recubierta de azulejos blancos. El suelo también es ondulante. En ella se distribuyen las cajas de chimeneas, depósitos de agua y las cajas de escaleras de diferentes viviendas.

En la decoración trabajaron pintores, vidrieros y yeseros. Muchos detalles de la ornamentación tienen motivos marineros. Es una típica obra de Gaudí, por su combinación de elementos de la nueva arquitectura con otros puramente estéticos. Para Gaudí, un edificio era una obra de arte, por eso cuidaba todos los detalles. La composición destaca por el dinamismo que aportan las líneas curvas.

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