La Iglesia Católica: Misterio, Misión y su Esencial Rol en la Salvación

La Iglesia: Misterio y Misión en la Historia

1. La Iglesia: Percepciones y Realidad

Mucha gente percibe que la Iglesia es un obstáculo para vivir una sana religiosidad. Además, se suele transmitir una imagen deformada de la Iglesia, presentándola como una institución anclada en el pasado que se opone a los avances científicos.

1.2. El Individualismo y la Verdadera Naturaleza de la Iglesia

En la actualidad, nuestra sociedad se rige por valores que a menudo buscan únicamente el beneficio individual. El individualismo pretende reducir la religión a un asunto meramente personal, 'entre Dios y yo', y fomenta la búsqueda de una 'religión a la carta' que responda únicamente al propio interés. Sin embargo, ambas opciones suponen un profundo desconocimiento de la verdadera naturaleza del ser humano y del plan salvífico de Dios.

Cristo quiso seguir presente en la historia, accesible a los seres humanos de un modo real, a través del rostro concreto de la comunidad cristiana: la Iglesia. La Iglesia no es solo una institución histórica; su misión es traernos realmente a Jesucristo para salvarnos. Por ello, la Iglesia es el Sacramento universal de la Salvación.

2. El Misterio de la Iglesia

2.1. La Iglesia como Pueblo de Dios

Dios es uno y trino. No es un ser solitario; el Dios Trinitario es Comunión.

Dios no nos convoca en solitario, sino que nos llama junto con los demás para formar un pueblo, inicialmente insignificante, como Israel, al que le confió una misión en favor del resto de las naciones: ser testigo de su amor y su poder. Este es el origen del Nuevo Pueblo de Dios, que se forma a partir de la fe en Cristo y por el Bautismo.

2.2. La Iglesia como Cuerpo de Cristo

La unidad de todos los miembros se da entre sí por su unión con Cristo. Al unirnos a Él, nos une entre nosotros, formando una sola realidad.

Cristo es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia, y nosotros somos sus miembros.

La Iglesia es también la Esposa de Cristo.

2.3. La Iglesia como Templo del Espíritu Santo

En el cristianismo, Dios está presente por su Espíritu Santo en un templo que no es de piedra ni está anclado a un lugar físico: la Iglesia. El Espíritu Santo, para construir este templo vivo, otorgó distintos dones, carismas y ministerios. No los concede como un privilegio personal, sino para que la Iglesia crezca y cumpla su misión.

3. La Misión de la Iglesia

3.1. La Iglesia Apostólica y Misionera

La Iglesia es apostólica porque está fundada sobre los Apóstoles. La Iglesia, por lo tanto, es misionera por su propia naturaleza, sintiendo el impulso de comunicar el Evangelio a todo el mundo. En ella se manifiestan milagros como el amor y la unidad.

3.2. La Misión de los Laicos

La misión de los laicos es orientar el mundo entero hacia el Reino de Dios. Todos los fieles estamos llamados a estar unidos en torno a Pedro, el supremo pastor de toda la Iglesia.