Ilustración y Prerromanticismo: La Literatura del Siglo XVIII
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Contexto Histórico
El siglo XVIII, marcado por la Ilustración, presenció una transformación en la literatura. La razón y el didactismo, especialmente en Francia, influyeron en la producción literaria, aunque no alcanzó la genialidad de periodos anteriores. Tres estilos principales se destacaron:
1. Posbarroco
En los primeros años del siglo XVIII, persistió la estética barroca, particularmente en España, con una intensidad notable.
2. Neoclasicismo
El movimiento literario más representativo del siglo XVIII, especialmente en Francia, fue el Neoclasicismo. Este estilo se caracterizó por la uniformidad y el seguimiento estricto de las reglas de cada género. La razón predominó sobre la fantasía, y los elementos sentimentales y didácticos moldearon tanto la fábula como el teatro. Se valoró la sencillez, aunque también se desarrolló una corriente rococó más elaborada y sensorial. Boileau en Francia y Luzán en España recogieron los principios de este movimiento.
3. Prerromanticismo
En la segunda mitad del siglo XVIII, surgió en Inglaterra y Alemania el Prerromanticismo, como una reacción contra el racionalismo que limitaba la libertad creativa. Este movimiento ensalzó el sentimiento auténtico, representado por jóvenes autores del Sturm und Drang, inspirados por Herder, Goethe y Schiller.
Géneros Literarios
La Prosa Ilustrada
El ensayo y las narraciones ensayísticas fueron las formas más brillantes de la prosa ilustrada. Destacaron autores como Montesquieu, Voltaire y Diderot en Francia, y Feijoo, Cadalso y Jovellanos en España.
El Teatro
En la primera mitad del siglo, el teatro neoclásico se extendió, siguiendo los modelos de los clásicos franceses Corneille, Racine y Molière. Se rechazó el estilo de Shakespeare, Lope de Vega y Calderón. El teatro neoclásico se caracterizó por obras didácticas con temas y personajes universales. El racionalismo y un estilo uniforme, siguiendo las normas clásicas de separación de géneros y las tres unidades, fueron predominantes. Destaca Goldoni con La Posadera. En España, Leandro Fernández de Moratín fue el principal exponente.
El teatro prerromántico, con obras como Fausto, Wilhelm Tell y, en España, las obras de Jovellanos, anticipó el Romanticismo.
La Ilustración en España
La literatura española del siglo XVIII no alcanzó el brillo del Barroco del siglo anterior, lo que provocó cierto rechazo. Se distinguen tres periodos:
1. Posbarroco
Se repitieron temas y formas del siglo anterior.
2. Neoclasicismo
Coincidió con el reinado de Carlos III y el auge de las ideas ilustradas. Se caracterizó por un tono sentimental y un formalismo preciosista.
3. Prerromanticismo
En las últimas décadas del siglo, surgió una literatura que en su momento se calificó de filosófica.
Géneros Literarios en España
Prosa
El ensayo fue el género que alcanzó mayor desarrollo, con autores como Feijoo y Cadalso. Dentro de la prosa posbarroca, destaca Diego de Torres Villarroel con su novela autobiográfica de tono picaresco, Vida. En la prosa neoclásica ilustrada, sobresalen Feijoo y Jovellanos, cuya obra considera que la cultura es el origen de la prosperidad social y plantea extender la educación, combinando los aprendizajes teóricos con la práctica de oficios. También destaca Cadalso con sus Cartas Marruecas y el Padre Isla.
Teatro
Los ilustrados defendían un teatro didáctico y verosímil, mientras que el público seguía aplaudiendo las obras barrocas y posbarrocas. Rechazaban el teatro de Lope de Vega y Calderón, criticando tanto la forma como el contenido, especialmente el no respeto de la regla de las tres unidades.
Dentro del teatro posbarroco, destacan autores como García de la Huerta. En el teatro neoclásico, Leandro Fernández de Moratín, con El sí de las niñas, muestra una preocupación por la educación, el papel de la mujer y el tema del matrimonio. Finalmente, en el teatro prerromántico, Jovellanos destaca con El delincuente honrado.