La Ilustración: Razón, Libertad y el Amanecer del Pensamiento Moderno
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 2,79 KB
El Espíritu de la Ilustración: Razón, Libertad y Progreso
La principal característica de la Ilustración es la confianza que deposita en la razón, es decir, en un saber puramente natural, construido por entero por el ser humano. Immanuel Kant define la Ilustración como el abandono de la minoría de edad, que es la incapacidad de usar la propia razón sin depender de otros. El célebre lema de los ilustrados, "Sapere Aude", significa "ten el valor de usar tu propia razón".
Si bien este ambiente ya se había ido gestando desde el Renacimiento, las primeras manifestaciones de esa revolución hay que buscarlas, sobre todo, en los países en los que tuvo más calado la Reforma protestante. La primera de ellas fue el deísmo, que consiste en rechazar toda religión revelada y los misterios, celebrándose una especie de religión de la razón; en consecuencia, se manifestó también en el naturalismo moral.
Impacto y Aspiraciones de la Ilustración
La confianza ilimitada en las fuerzas del ser humano tuvo el efecto de fomentar las instituciones, la educación, las ciencias, las artes y la economía. Se aspiraba a lograr una sociedad más perfecta y feliz. Otro de los rasgos distintivos de los ilustrados es su exaltación de la libertad frente a toda forma de autoritarismo, ya sea de carácter religioso o político.
Defendieron la libertad de pensar y de obrar, lo cual conllevaba la emancipación de la tradición y de la autoridad. Todo esto suponía el rechazo y la supresión de cualquier elemento de orden sobrenatural. La autonomía de la razón consistió en una función de criba, de análisis y crítica, a todo conocimiento recibido, con el fin de liberarla de todos los prejuicios y lograr, así, que su autoridad sustituyera a la autoridad de la tradición.
La Razón como Faro: El Siglo de las Luces
La época de la Ilustración también se denominó Siglo de las Luces, pues se defendía que la razón era el gran instrumento del ser humano para disipar las tinieblas del error y las supersticiones. La razón es la liberadora del individuo y la única norma verdadera e infalible para conocer y obrar.
Los ilustrados confiaban en la razón humana y creían que su principal tarea era entender la naturaleza para poder controlarla. Esto es lo que se conoce como humanismo naturalista. La Ilustración pretendió conjugar el racionalismo con el empirismo, volcando la razón sobre la experiencia con el objetivo de conquistar los conocimientos. El optimismo y la confianza en el poder del ser humano, la razón y la ciencia, se traducen en la aspiración a un porvenir mejor, en un progreso indefinido.