El Impacto de las Enfermedades Infecciosas: Emergencia, Reemergencia y Fundamentos de la Microbiología

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Clasificación y Origen de las Enfermedades Infecciosas

Tipos de Enfermedades Infecciosas

Las enfermedades infecciosas se clasifican en diferentes categorías según su patrón de aparición y propagación:

Enfermedades Emergentes

Según la OMS, desde la aparición del SIDA en 1983 hasta el SARS, el ritmo al que surgen nuevas enfermedades infecciosas es de una por año. Estas enfermedades emergentes son transmitidas por gérmenes hasta ahora desconocidos. Algunos de estos gérmenes han permanecido durante mucho tiempo confinados en su lugar de origen antes de entrar bruscamente en contacto con las personas. Así se supone que ha ocurrido con terribles fiebres hemorrágicas, como el Ébola, cuyos agentes responsables se han puesto por primera vez en contacto con las personas a consecuencia de la invasión y destrucción de los bosques. Otros casos se deben a que han sufrido mutaciones que los han convertido en peligrosos para la especie humana.

Enfermedades Reemergentes

Son enfermedades que azotan regiones del planeta en las que ya se creía definitivamente erradicadas. Ejemplos notables incluyen:

  • Cólera: Volvió a América del Sur después de un siglo de ausencia, y acabó con la vida de casi 400.000 personas.
  • Tuberculosis: Regresó a Europa del Este y al África Subsahariana, donde afecta a más de dos millones de personas cada año.
  • Dengue: Que estaba limitado al sudeste asiático, se propagó al continente americano y ha acabado infectando a más de 50 millones de personas cada año.
  • Malaria: Causa de muerte de casi un millón de personas al año. El uso de insecticidas contra los mosquitos que transmiten la malaria hizo pensar que ya no era una amenaza pública. En los últimos años ha regresado a zonas donde se pensaba que ya había sido erradicada.

La Teoría Microbiana de la Enfermedad: Un Hito Científico

A mediados del siglo XIX, algunos investigadores de prestigio, como el francés Louis Pasteur, establecieron por primera vez la relación entre el desarrollo de ciertas enfermedades y la presencia de microorganismos en el enfermo. Sin embargo, la mera asociación de los microorganismos con la enfermedad no aseguraba que estos fueran la causa.

Robert Koch, un joven médico alemán, fue el responsable de poner a prueba experimentalmente la denominada teoría microbiana de la enfermedad. Robert Koch centró sus primeros trabajos en el estudio de una enfermedad del ganado, el carbunco. Observó al microscopio preparaciones de sangre de los enfermos y comprobó que siempre estaba presente una bacteria: la que hoy conocemos como Bacillus anthracis.

Para poner a prueba su teoría, tomó una pequeña cantidad de sangre de un ratón enfermo de carbunco y se lo inyectó a un ratón sano que, al poco tiempo, enfermó de carbunco y murió. Repitió este mismo proceso hasta 20 veces y, siempre, los ratones morían con los mismos síntomas y en su sangre aparecía la misma bacteria. Más adelante, completó sus trabajos aislando la bacteria y cultivándola en el laboratorio en medios adecuados. Así comprobó que incluso después de muchas transferencias o resiembras de cultivo, la bacteria seguía causando la misma enfermedad cuando se reinoculaba a un animal.

Koch repitió sus experimentos con otras enfermedades, como la tuberculosis o el cólera, obteniendo los mismos resultados. Con ello, no solo confirmó el papel de los microorganismos en las infecciones, sino también la idea de que cada enfermedad está producida por un microorganismo determinado, y cada microorganismo genera una enfermedad diferente.

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