Impacto de la Guerra y Unificaciones: Italia y Alemania

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Consecuencias de la Guerra

Consecuencias Demográficas

  • Pérdidas de vidas, heridos y mutilados, así como bajas civiles debido al conflicto.
  • Las carencias facilitaron la propagación de la gripe de 1918, que provocó muchas muertes.
  • Descenso de la natalidad.

Consecuencias Económicas

  • Grandes pérdidas, sobre todo en los países que participaron en el conflicto.
  • Destrucciones en los medios de producción y en los transportes. Esta situación fue grave en el norte de Francia, Italia y Rusia.
  • Los costes financieros de la guerra fueron muy intensos.
  • Para financiar la guerra, los gobiernos incrementaron su deuda pública interna y pidieron préstamos en el exterior. Como consecuencia, el endeudamiento general de los países europeos fue muy alto.
  • Esto significó la definitiva pérdida de la hegemonía europea en la economía mundial, en beneficio de EE. UU. y Japón.
  • EE. UU. se convirtió en la primera potencia económica del planeta. El dólar sustituyó a la libra esterlina.
  • Japón, aliado de la Entente, experimentó una expansión industrial y comercial.

Consecuencias Sociales

  • La posguerra estuvo marcada por la oposición entre los nuevos ricos y los nuevos pobres.
  • Los ricos amasaron grandes fortunas gracias a la guerra, mientras el resto se empobreció.
  • Clases medias, campesinos y asalariados sufrieron los efectos del cambio de precios y del paro.
  • Durante la guerra, las mujeres ocuparon los puestos de trabajo de los hombres, lo que provocó la lucha organizada por lograr la emancipación femenina y el reconocimiento del derecho al voto.

Unificación Italiana

Primera Fase (1849-1860)

Desde 1848, Víctor Manuel II de Saboya, rey del Piamonte-Cerdeña, dirigió el proceso unificador. Contó con la ayuda de Cavour, primer ministro. Se alió con Francia para luchar contra Austria, que dominaba el norte de Italia, y fue derrotada en las batallas de Magenta y Solferino. Sin embargo, el temor de Francia a Prusia, aliada de Austria, redujo el alcance de los acuerdos, y solo recibió Lombardía.

En 1860, se produjo la anexión de Parma, Módena y Romaña al Piamonte tras un referéndum, y se creó un parlamento italiano.

Segunda Fase (1860-1865)

Se centró en la campaña de incorporación de Sicilia, para lo cual Cavour contó con el apoyo de Garibaldi. Envió a Sicilia a los Mil Camisas Rojas. Sicilia, en el sur, y el nuevo parlamento reconocieron a Víctor Manuel como rey de Italia.

Tercera Fase (1865-1870)

La guerra de Prusia e Italia contra Austria finalizó con la derrota austriaca, que cedió Venecia a Italia. Roma también se unió a Italia y fue proclamada capital del nuevo estado tras la derrota de Francia en Sedán. Sin embargo, el papa no reconoció la anexión, y se firmaron los Tratados de Letrán, que crearon el Estado de la Ciudad del Vaticano en Roma.

Unificación Alemana

Primera Fase (1859-1865)

Los estados alemanes, excepto Austria, habían formado una unión aduanera para fomentar la cooperación económica y como un primer paso para una futura unión política. Bismarck fue nombrado canciller de Prusia. Era un defensor del aumento de la autoridad del rey, después intervino en la crisis de los ducados daneses con la anexión de dos de ellos.

Segunda Fase (1866-1869)

Aprovechando que Austria estaba ocupada con la rebelión de los estados italianos, Bismarck propició la invasión del ducado austriaco de Holstein por Prusia. La derrota de Austria en la batalla de Sadowa materializó la anexión y la creación de la Confederación de la Alemania del Norte.

Tercera Fase (1870-1871)

Bismarck firmó una alianza militar con los estados alemanes del sur y provocó una guerra con Francia, la cual fue derrotada en Sedán. Alemania se anexionó Alsacia y Lorena, territorios que fueron causa de disputa con Francia hasta la Primera Guerra Mundial. Nació así el Segundo Imperio Alemán, con Guillermo I.

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