El Impacto Psicológico de la Hospitalización Infantil: Respuestas Emocionales por Etapa del Desarrollo
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Significado de la Hospitalización en las Diferentes Etapas del Desarrollo
La experiencia de la hospitalización representa un evento significativo y potencialmente traumático que afecta la estabilidad emocional y el desarrollo psicosocial del individuo. La comprensión de estas reacciones es fundamental para la aplicación de cuidados centrados en el paciente.
Lactantes (0-1 año)
En esta etapa, la respuesta al entorno hospitalario está íntimamente ligada a la separación y la alteración de los patrones de cuidado habituales.
- La separación del entorno habitual puede producir temor e inseguridad.
- Notan la falta de continuidad en los cuidados (rituales alterados).
- La separación es la causa de tensión emocional más importante.
- Los tratamientos desagradables generan desconfianza.
- Insatisfacción de necesidades básicas.
Niños de 1 a 3 años (Primera Infancia)
El principal factor estresante es la separación. El niño teme profundamente el abandono, manifestando la conocida crisis de separación.
- El principal factor estresante es la separación. Lo que más temen es que les abandonen.
- Crisis de separación (según Bowlby y Robertson): Se manifiesta en fases de protesta, desesperación, desprendimiento o negación.
- Pueden interpretar la hospitalización como un castigo.
- Experimentan cambios drásticos en el estilo de vida.
- El hospital es percibido como un lugar extraño; las costumbres, los horarios e incluso el lenguaje son diferentes.
Preescolares (3-6 años)
El pensamiento mágico y la falta de comprensión de la causalidad corporal hacen que la enfermedad se perciba como una consecuencia de sus acciones.
- Ven la enfermedad como un castigo. Se sienten culpables.
- Rechazan la pérdida de control, las restricciones físicas, los cambios en la rutina y la dependencia forzada.
- No comprenden el funcionamiento corporal ni el concepto de integridad física. Son muy sensibles a la idea de cambios en su cuerpo.
- Experimentan temor a la mutilación.
- Tolera mejor la separación, salvo en momentos de tensión o procedimientos invasivos.
- No han desarrollado el concepto de tiempo relacionado con el reloj, lo que dificulta la espera.
- Miedo a la oscuridad y a los ambientes desconocidos (fenómeno del animismo).
- Es común la regresión a etapas de desarrollo anteriores.
Escolares (6-12 años)
A esta edad, la comprensión cognitiva mejora, pero la hospitalización amenaza su creciente sentido de independencia y su imagen social.
- Poseen una mayor comprensión sobre el proceso de enfermar.
- Tienen un mejor conocimiento sobre el funcionamiento corporal.
- La enfermedad es vista como una amenaza a la imagen corporal y a su competencia.
- Miedo a lo desconocido. Temen al dolor y a los daños corporales.
- Preguntan activamente sobre su cuerpo y la enfermedad. Aceptan bien las explicaciones claras y honestas.
- Manejan mejor la separación de los padres, aunque valoran la conexión social.
- Pueden cooperar en sus cuidados y tratamientos. Les gusta la sensación de tener el control, ya que el logro de la independencia es muy importante para ellos.
- Son comunes: el sentimiento de soledad, aburrimiento, aislamiento, depresión y bajo rendimiento escolar.
Adolescentes (12+ años)
Aunque poseen mayores mecanismos de adaptación, la hospitalización interfiere directamente con la búsqueda de identidad, autonomía y la pertenencia al grupo de pares.
- Poseen mayores mecanismos de adaptación, aunque es un grupo muy vulnerable.
- Miedo a perder el control (pérdida de identidad). La función de paciente fomenta la dependencia y la despersonalización, introduciendo nuevas figuras de autoridad.
- Miedo a la alteración de la imagen corporal y a la separación del grupo de amigos.
- Gran relevancia de la imagen corporal. Los cambios y el ser percibidos como diferentes equivalen a tragedia o rechazo social.
- Suelen reaccionar al dolor con autocontrol, intentando mantener la compostura.
- Entienden la enfermedad como un proceso dinámico. Pueden participar activamente en la toma de decisiones en cuanto a tratamiento y cuidados.
- Presentan sentimientos de incertidumbre, frustración y temor al abandono.