Impacto de la Revolución Industrial en Demografía y Agricultura
Clasificado en Geografía
Escrito el en español con un tamaño de 4,54 KB
Impacto Demográfico de la Revolución Industrial
Durante la Revolución Industrial (RI), el aumento de la producción agraria erradicó las antiguas hambrunas y permitió una dieta más abundante, razón por la cual disminuyó la mortalidad provocada por la desnutrición. Lo mismo ocurrió con la mortalidad provocada por la insalubridad gracias a medidas como el suministro de agua más pura y la mejora de las condiciones ambientales de los hogares, que pasaron a ser más cálidos, secos y limpios al abaratarse el carbón y el jabón.
Sin embargo, el descenso de la mortalidad durante la RI oculta profundas diferencias entre el campo, las ciudades pequeñas, los barrios burgueses de las grandes ciudades y los suburbios obreros de estas. Aquí, la mortalidad fue mayor por tres razones:
- Dieta de peor calidad.
- Hogares con mayor hacinamiento y menor higiene.
- Falta de infraestructuras como conducción de aguas, alcantarillado y recogida de basuras.
El comportamiento de la natalidad añadió más fuerza al crecimiento de la población. Excepción hecha de Francia, donde la natalidad descendió, los otros países que se industrializaron mantuvieron tasas del 35 por 1.000 hasta el último tercio del siglo XIX, momento a partir del cual se inició el control de la fertilidad. Esa elevada natalidad guarda relación con el crecimiento económico, que creó una situación cercana al pleno empleo, haciendo que disminuyera la edad nupcial y que aumentara el número de matrimonios. Uno y otro hecho desembocaron en mayores tasas de natalidad.
El retroceso de la mortalidad y la alta natalidad cambiaron el viejo sistema demográfico, en el que la población crecía poco, por otro caracterizado por un aumento constante del número de habitantes. Las sociedades preindustriales alcanzaban un crecimiento vegetativo del 5-10 por 1.000 anual que, sin embargo, era destruido en los períodos de mortalidad catastrófica. Desde mediados del siglo XVIII, el crecimiento vegetativo osciló, según los países, entre el 8 y el 13 por 1.000 y fue acumulativo.
El crecimiento de la población fue acompañado de cambios en su estructura por edades. Disminuyó la mortalidad infantil y aumentó la esperanza de vida. También hubo cambios en la estructura de la población activa, ya que disminuyó el número de trabajadores agrícolas y aumentó el de los trabajadores de la industria y los servicios. Este cambio estructural originó un intenso proceso de urbanización.
Transformaciones Agrarias
En las economías preindustriales, la productividad agraria era pequeña al explotar los campesinos pocas hectáreas y al ser escaso el rendimiento de cada una. La conocida como revolución agraria de los siglos XVIII y XIX logró incrementar la productividad y aumentar la producción de alimentos.
Inicio de la Revolución Agraria
El proceso se inició en la Inglaterra de fines del XVII, cuando los farmers, personas que tenían arrendadas tierras de la nobleza en forma de haciendas de mediana y gran superficie y que empleaban mano de obra jornalera, introdujeron en ellas la rotación cuatrienal de cultivos descubierta por los agricultores holandeses.
Expansión de la Innovación
La innovación se generalizó en Gran Bretaña a lo largo del siglo XVIII e inicios del XIX, extendiéndose por Europa a través de la emigración de expertos y de revistas como Annals of Agriculture. Hasta la década de 1830, la innovación fundamental fue la citada rotación cuatrienal. Luego aparecieron los fertilizantes químicos y la maquinaria movida por vapor.
Rotación Cuatrienal
Funcionamiento
En la rotación cuatrienal, la primera hoja de la tierra se dedicaba al trigo. La segunda, a tubérculos (patatas, nabos). En la tercera se plantaban cereales de primavera y leguminosas, y en la cuarta, forrajeras (alfalfa, trébol, colza y lúpulo).
Consecuencias
El cultivo de tubérculos y forrajeras fue posible porque estas plantas no desgastan el suelo, sino que lo nitrogenan, de manera que, al año siguiente, esas dos hojas podían emplearse para trigo y cereal de primavera. La innovación resultó trascendental por dos razones: el barbecho desapareció y tubérculos y forrajeras posibilitaron alimentar a más ganado, con lo que la cabaña aumentó y también lo hizo la cantidad de abono de origen animal. Se comprenderá que ambos hechos incrementaron la productividad porque se cultivó más superficie y crecieron los rendimientos por hectárea.