Impacto Transformador de la Revolución Industrial: Etapas y Consecuencias Demográficas
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Las Cinco Etapas de la Revolución Industrial y su Impacto Transformador
A mediados del siglo XVIII, los perfeccionamientos técnicos implementados con éxito en Inglaterra marcaron el inicio de la Primera Revolución Industrial. Este fue un proceso sin precedentes en la historia, que transformó radicalmente el panorama de Inglaterra y, posteriormente, del mundo.
Fases Clave del Desarrollo Industrial
El proceso de la Revolución Industrial puede dividirse en cinco etapas fundamentales:
- Sociedad tradicional: Periodo previo a la industrialización, caracterizado por una economía agraria y estructuras sociales estáticas.
- Condiciones previas al despegue: Fase de acumulación de capital, innovaciones agrícolas y desarrollo de infraestructuras que preparan el terreno para el cambio.
- Despegue (Take-off): Momento crucial de crecimiento rápido y autosostenido, impulsado por la adopción masiva de nuevas tecnologías y la expansión de la producción.
- Avance hacia la madurez: Diversificación industrial, consolidación de los sectores productivos y mejora de la eficiencia.
- Consumo de masas: Etapa final donde la producción se orienta a satisfacer una demanda creciente de bienes de consumo, elevando el nivel de vida general.
Impacto Social y Económico de la Revolución Industrial
La Revolución Industrial provocó un profundo cambio social, transformando a los campesinos en obreros industriales. Se produjo una ruptura del viejo equilibrio, precario y doloroso, entre los medios de subsistencia y la población. El ser humano comenzó a dominar la naturaleza de una manera sin precedentes.
Con la Revolución Industrial, se impuso el modelo de la producción capitalista, invirtiendo las relaciones entre el hombre y el medio natural. Anteriormente, predominaba un modelo de trueque; con el capitalismo, las transacciones pasaron a realizarse con dinero, sentando las bases de la economía moderna.
La Revolución Demográfica: Un Fenómeno Paralelo
Antes de la Industrialización
Previo a la Revolución Industrial, se registraban tasas de natalidad y mortalidad muy altas, destacando la elevada mortalidad infantil, lo que resultaba en un crecimiento vegetativo muy pobre.
El Impulso Demográfico
Con la Revolución Industrial, se produjo un retroceso significativo de la mortalidad, desapareciendo gradualmente la mortalidad catastrófica, mientras que la natalidad se mantuvo elevada. Todo ello condujo a un crecimiento vegetativo importante; al haber más alimentos y mejores condiciones sanitarias, la población aumentó rápidamente, lo que nos permite hablar de una verdadera Revolución Demográfica.
En Gran Bretaña, y principalmente en Inglaterra, se produjo un crecimiento exponencial de la población, triplicándose esta en menos de 80 años.
Factores como el aumento de la edad fértil de la mujer, la disminución de la mortalidad, el avance de la medicina, el incremento del nivel de vida, la Revolución Agrícola y una mayor higiene contribuyeron decisivamente a este fenómeno demográfico.
Consecuencias del Crecimiento Poblacional
El aumento de la población generó una significativa presión demográfica, dado que la demanda de bienes y servicios se incrementó, y el proceso industrial buscó satisfacerla. Esto proporcionó mano de obra abundante para los sectores primario y secundario, y fomentó la creación de un mercado nacional unificado.
Urbanización: El Nuevo Paisaje
La Revolución Industrial trajo consigo un acelerado proceso de urbanización. Las ciudades comenzaron a crecer exponencialmente debido a la emigración masiva del campo a la ciudad, ya que las fábricas se concentraban en estas últimas. Un ejemplo notable fue el crecimiento de capitales como Berlín, que experimentó un aumento del 872% en solo cien años, reflejando la magnitud de esta transformación urbana.