Impactos Humanos en Zonas Costeras: Urbanización, Pesca y Degradación Ecológica
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Impactos Ambientales en las Zonas Costeras
Principales presiones y consecuencias
- Exceso de urbanización y afluencia de turistas, que implican la ocupación masificada del suelo y la sobreexplotación del agua.
- Contaminación del aire y generación de residuos.
- Generación de daños en los fondos marinos (blanquizales) debido a la pesca de arrastre.
- Bioinvasiones: Introducción de especies exóticas, de las cuales las más importantes son las originadas por la descarga de las aguas utilizadas como lastre para barcos cuando circulan sin carga.
La Pesca y sus Métodos
El 20% de la proteína animal que consumimos procede del pescado. Sin embargo, la pesca se concentra mayoritariamente en unas cuarenta especies, de las cuales el 72% lo constituyen peces de aguas profundas (demersales) y superficiales (pelágicos); el 2,5% son moluscos y el 4% son crustáceos. Además, es relevante señalar que la tercera parte de las capturas mundiales está destinada a la fabricación de piensos y abonos, no al consumo humano directo.
Actualmente, se emplean principalmente tres tipos de artes de pesca:
- Palangres: Consisten en un largo cordel, de hasta varios kilómetros de longitud, del que cuelgan otros cordeles más cortos y numerosos, terminados en anzuelo.
- Arrastre: Son redes en forma de saco que se arrastran por el fondo marino o la superficie, con las que se pescan especies como salmonetes, lenguados, rapes, pescadillas, pulpos, gambas, etc.
- Enmalle: Se llama así porque los peces quedan retenidos (enmallados) entre las mallas de la red. Las hay de dos tipos: fijas (caladas sobre el fondo marino) y redes de deriva, que se desplazan con las corrientes. Estas últimas pueden tener hasta 65 km de largo y se mantienen cerca de la superficie con la ayuda de flotadores.
Degradación de Ecosistemas Marinos Marginales Vitales
Las zonas próximas a las costas son las más productivas del medio marino, porque cuentan con luz y nutrientes abundantes. Sin embargo, también son las más susceptibles y vulnerables a procesos de degradación por contaminación o por destrucción directa.
Los ecosistemas marginales (como estuarios, marismas o manglares) se encuentran a menudo protegidos contra la erosión por algún tipo de vegetación terrestre adaptada al agua salobre (mezcla del agua dulce de los ríos y el agua salada del mar). Sirven de refugio y hábitat crucial para numerosas especies de animales, tanto acuáticos como terrestres. Son muy vulnerables a la contaminación que llega con los ríos que desembocan en ellas, así como a cualquier otro tipo de presión humana, causas ambas de la severa degradación que padecen estos valiosísimos ecosistemas.