El Imperio de los Austrias y la Monarquía Hispánica

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El Imperio de los Austrias: España bajo Carlos I. Política interior y conflictos europeos

Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, llevó a la dinastía de los Habsburgo o Austrias a los tronos de Castilla y Aragón. Heredó múltiples territorios como: Castilla, Canarias, territorios americanos, Aragón, posesiones en Italia, Países Bajos o Austria; y, además, los derechos al trono imperial alemán, el cual consiguió.

La política europeísta de Carlos provocó revueltas en Castilla. En 1520 se sublevaron las principales ciudades castellanas como Toledo, Segovia y Salamanca y sustituyeron al poder real por comunas (revuelta de las Comunidades). Reclamaban el regreso de Carlos a España, reducción de impuestos y de gastos de la Corona, y mayor protagonismo político en las cortes. Simultáneamente se produce la sublevación de las Germanías en Valencia (y más tarde, Mallorca), una revuelta antiseñorial. En ambos casos los sublevados fueron derrotados por las tropas del Rey.

Carlos quería una monarquía universal y cristiana. La primera idea chocó con Francia. Carlos quiso neutralizarla y en la batalla de Pavía cayó prisionero Francisco I. El enfrentamiento duró hasta la paz de Cateau-Cambrésis.

La amenaza de los turcos era constante. La confrontación tuvo dos escenarios: en el centro de Europa; y en el Mediterráneo occidental.

La expansión del protestantismo rompió la unidad de la Iglesia Católica y enfrentó a Carlos a varios príncipes alemanes. En la paz de Augsburgo, se llegó a un acuerdo que permitía a estos decidir la religión de sus territorios. Esto llevaría a Carlos a renunciar al poder, dejando sus posesiones alemanas a su hermano Fernando.

La Monarquía Hispánica de Felipe II. Gobierno y administración. Los problemas internos. Guerras y sublevación en Europa.

Con Felipe II, España se convertiría en la monarquía más poderosa del momento. Establece la capital en Madrid. La monarquía estaba constituida por un conjunto de reinos dispersos con un alto grado de autonomía, cada uno de ellos conservaba sus propias leyes e instituciones. El sistema polisinodial de gobierno se basaba en el uso de sínodos o consejos. Su estructura era: consejo de Estado, consejos territoriales y consejos temáticos. Cada territorio tenía unas instituciones propias, aunque había instituciones similares. En los territorios no castellanos las Cortes mantuvieron las mismas funciones con las que fueron creadas.

Tuvo que hacer frente a la sublevación de los moriscos, que acabó con su dispersión. Se produjeron alteraciones en Aragón debido a las disputas entre el Rey y el Justicia Mayor. Antonio Pérez, condenado y antiguo secretario del Rey, se refugió en Aragón; los aragoneses le protegieron y provocaron diversas revueltas sofocadas por el ejército. A esto hay que añadir el bandolerismo, y, el problema más grave: la crisis de la Hacienda.

Entre los conflictos europeos destacan la rebelión de Flandes, debida al malestar político (centralismo) y religioso (intento de la Inquisición de contener el calvinismo). A pesar de la victoria de Alejandro Farnesio, dos provincias se independizaron. Fallecida su consorte, María Tudor, Inglaterra se convierte en enemiga debido a sus intereses comerciales y marítimos, el enfrentamiento llevaría a un intento de invasión de Inglaterra que acabaría con la derrota de la llamada Armada Invencible.

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