Implementación y Beneficios de la Dirección por Objetivos (DPO) en la Gestión Empresarial

Dirección por Objetivos (DPO): Fundamentos y Aplicación Estratégica

La Dirección por Objetivos (DPO) es un programa diseñado para motivar a los empleados mediante su participación activa en la fijación de sus propios objetivos y el conocimiento previo de los factores que se utilizarán para valorar periódicamente sus rendimientos. Se trata de una estrategia clave para motivar a personas que tienen necesidades de niveles elevados, buscando alinear las metas individuales con las organizacionales.

Fases Clave de la Implementación de la DPO

La Dirección por Objetivos comporta el desarrollo de tres fases fundamentales:

1. Fijación Conjunta de Objetivos: El subordinado y su superior inmediato se reúnen y fijan conjuntamente los objetivos para el próximo período. En algunos casos (especialmente cuando el intervalo de tiempo es amplio) se establecen niveles intermedios para comprobar el grado en el que se van alcanzando los objetivos.
2. Seguimiento de Progresos: Con cierta regularidad, vuelven a reunirse para estudiar los progresos realizados en la consecución de los objetivos.
3. Evaluación de Resultados: Al final del período establecido, evalúan conjuntamente los resultados obtenidos.

Responsabilidad y Medidas Correctoras

Una vez que se fijan los objetivos, el subordinado asume la responsabilidad de conseguirlos. Al finalizar el período, se analizan los objetivos alcanzados y se pueden tomar medidas correctoras para mejorar los resultados en el futuro.

Beneficios y Ventajas de la Dirección por Objetivos

Las principales ventajas de la Dirección por Objetivos son las siguientes:

• Aumento de la Motivación: Motiva a las personas mediante su participación en la fijación de sus propios objetivos y el conocimiento previo de la forma en la que van a ser evaluados.
• Claridad de Tareas y Metas: Las personas saben no solo las tareas que van a desarrollar, sino también los objetivos que han de conseguir realizándolas, lo cual les permite medir regularmente sus propios progresos.
• Fomento de la Autonomía: Es posible dotar a las personas de mayor autonomía, al ser responsables de sus objetivos y poder controlar sus resultados de la misma forma que su superior lo haría. Esta autonomía es, en sí misma, motivadora.
• Mejora de la Comunicación: Aumenta la comunicación regular entre los subordinados y los superiores, lo cual también es motivador y facilita el conocimiento mutuo y las relaciones humanas.
• Alineación Estratégica: Facilita que las personas comprendan cómo contribuye su esfuerzo a la consecución de los objetivos generales de la organización.
• Información para la Gestión de RR.HH.: Del proceso de evaluación se deduce información muy útil para las decisiones sobre remuneración y promoción.

Desafíos y Aplicabilidad de la DPO

Aunque la aplicación de la Dirección por Objetivos plantea algunas dificultades en diversos puestos, especialmente por la dificultad de cuantificación de los objetivos (por ejemplo, en roles no medibles cuantitativamente), en principio es aplicable a todos los niveles de la organización. De hecho, en muchas empresas multinacionales se utiliza como herramienta clave para dirigir a las empresas filiales situadas en diversos países.