Implementación Efectiva de un Sistema de Gestión Energética ISO 50001
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La implementación de un Sistema de Gestión Energética (SGE) eficaz, a menudo basado en la norma ISO 50001, sigue una serie de pasos fundamentales para asegurar la optimización continua del rendimiento energético de una organización. A continuación, se detallan las fases clave de este proceso:
1. Evaluación Energética Inicial
El primer paso es establecer una línea base de referencia sobre el estado energético actual en el que se encuentra la organización. Se realizará una evaluación energética inicial exhaustiva. Esta situación inicial servirá de base fundamental para poder evaluar las mejoras energéticas introducidas y para llevar a cabo un seguimiento efectivo del rendimiento energético de la organización. Esta evaluación inicial proporcionará información detallada y crucial sobre la situación energética de la entidad.
2. Definición de la Política Energética
En esta etapa, se deben detallar los compromisos energéticos que asumirá la organización. Esto se logra mediante la optimización continua de la eficiencia y el desempeño energético. Es importante recordar que la norma ISO 50001 no establece requisitos específicos en cuanto al rendimiento energético de la empresa, más allá de los requisitos legales del país de implantación y de los requisitos autoimpuestos por la propia empresa en esta política energética.
3. Planificación Energética
Se lleva a cabo la concreción de objetivos y la planificación de operaciones y actividades específicas para la mejora de la eficiencia energética. Esta planificación estratégica incluye:
- Identificar indicadores energéticos clave y definir los métodos de evaluación del rendimiento.
- Identificar todos los requisitos legales aplicables que deben cumplirse.
- Concretar objetivos y metas energéticas que sean medibles y verificables.
- Definir un programa de gestión energética, asignando claramente las responsabilidades y los recursos necesarios.
Cabe destacar que los indicadores suelen identificarse y cuantificarse en la etapa de evaluación energética inicial.
4. Implementación del Sistema de Gestión y Medidas de Mejora
Esta fase abarca la implantación y operación del Sistema de Gestión Energética (SGE), lo que incluye la puesta en marcha de las medidas de mejora energética identificadas. El proceso de implementación requiere de:
- Establecimiento de procedimientos documentados claros y concisos.
- Planificación de las actividades de compra de los proyectos relevantes y de los servicios de energía, productos y equipos. Se incluirá un estudio detallado de las alternativas más eficientes energéticamente.
- Formación y concienciación del personal en todos los niveles de la organización.
- Puesta en marcha efectiva de las medidas de mejora energética previamente definidas.
- Documentación completa del SGE.
5. Seguimiento, Verificación y Mejora Continua
Por último, se lleva a cabo un proceso riguroso de seguimiento y verificación del sistema, así como del estado energético global de la organización, incluyendo el cumplimiento de la normativa vigente. A nivel interno, se realizará una auditoría periódica del SGE para asegurar su eficacia.
En caso de detectarse no conformidades, es necesario documentarlas adecuadamente e implementar un plan correctivo o preventivo para subsanarlas de manera oportuna.
Se llevará a cabo un registro periódico o continuo del consumo energético y/o de los indicadores y variables que afecten al consumo. El seguimiento constante del estado energético permite analizar la eficacia de las medidas de mejora implementadas y fomenta la mejora continua de la eficiencia energética.