Impresionismo: Características Esenciales y Maestros de la Luz en la Pintura

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Impresionismo: Un Movimiento Artístico de Luz y Percepción

Las características del Impresionismo son muy claras: este movimiento busca plasmar, por encima de todo, la luz y sus efectos en los paisajes y en los momentos agradables de la vida, sin restar protagonismo a aquello que se refleja. Este movimiento artístico surgió tras el eclecticismo —que tenía como reto romper con los estilismos tradicionales, rupturas que generaron el arte moderno— y como una continuación, y por qué no, una vertiente del Realismo, ya que también adopta como tema la vida cotidiana. La diferencia entre el Realismo y el Impresionismo es que, en este último, las obras apenas reflejan la impresión subjetiva del pintor. El paisaje fue un elemento fundamental, dada la vasta gama de colores con los que se podía experimentar.

Características Clave del Impresionismo

  • Uso de colores puros sin mezcla.
  • Alta saturación y abundancia del color.
  • Énfasis en el contraste cromático.
  • Abundancia de colores claros y brillantes.
  • Casi total ausencia de negros.
  • Pinceladas pequeñas, fragmentadas y visibles.

Principales Exponentes del Impresionismo

Édouard Manet (1832-1883)

Se sitúa a caballo entre el Realismo y el Impresionismo. Muchos han clasificado su estilo como naturalista porque se basa en la observación de la realidad y su plasmación sin alteración alguna. Representa la vida tal cual, sin adorno ni metáfora. Por ello, sus obras suscitan escándalos y polémicas, como en su Desayuno sobre la hierba, que provocó la hostilidad de los críticos conservadores. El tema ya contaba con antecedentes en el Renacimiento, pero Manet lo interpreta adecuándolo a la modernidad.

Claude Monet (1840-1926)

Considerado uno de los pintores que más contribuyó al movimiento. Nunca derivó hacia otras corrientes artísticas, sino que se mantuvo fiel al Impresionismo hasta su muerte. Su máxima preocupación es plasmar la vibración cromático-lumínica en sus lienzos. La luz engendra el color y la forma. Sus temas preferidos son las marinas, las escenas fluviales y los paisajes. Ejemplos: Impresión, sol naciente, Regatas en Argenteuil, Las amapolas, Paseo con sombrilla, La estación de San Lázaro, La Catedral de Rouen.

Edgar Degas (1834-1917)

Degas es un impresionista más de la forma que del color. Es un hábil dibujante, le preocupó captar el movimiento con fidelidad, de ahí que desarrollara temas como las bailarinas y las carreras de caballos. Es un gran observador de la mujer, capta las posturas más insólitas, las poses naturales e instantáneas. Algunas de sus obras son: Clase de danza, La absenta, Bailarina en el escenario, Las planchadoras, Carreras de caballos. Cultivó el dibujo en detrimento del color, por lo que no armonizó bien con el Impresionismo, y tampoco con las tendencias conservadoras por sus temas contemporáneos.

Pierre-Auguste Renoir (1841-1919)

Ofrece una interpretación más sensual del Impresionismo. Se relaciona con los pintores del siglo XVIII que mostraban la sociedad galante del Rococó. En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable. Trató temas de flores, escenas dulces de niños y mujeres y, sobre todo, el desnudo femenino, que recuerda a Rubens por las formas gruesas. Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista muy especial. El palco, El columpio, El Moulin de la Galette, Le Déjeuner des Canotiers, Las bañistas, son sus obras más representativas.

Joaquín Sorolla (1860-1923)

Joaquín Sorolla y Bastida (Valencia, 1860 - Cercedilla, 1923) fue un pintor español cultivador de este género tan famoso y apreciado: el Impresionismo. Si bien nació cuando el movimiento en Francia estaba ya en pleno apogeo, por lo tanto sus pinturas son tardías, reúne todas las características que conocemos bien: gusto por el aire libre, búsqueda de lo momentáneo y fugaz, captación de los efectos de la luz, ausencia del negro y de los contornos, pinceladas pequeñas, sueltas e independientes. La temática de Sorolla es variada, pero dos temas son muy recurrentes: las playas y las costumbres y trajes populares.

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