El Impresionismo: Orígenes, Características y Legado de Monet

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El Impresionismo: Orígenes y Fundamentos

El punto de arranque de este movimiento se encuentra en la tradición paisajista de la Escuela de Barbizon, que propugnó la pintura al aire libre, y en la figura de Édouard Manet. Su obra Desayuno sobre la hierba (Le Déjeuner sur l'herbe) rompió con la estética anterior y consiguió escandalizar a la crítica de su tiempo. Aunque existen antecedentes que se remontan al siglo XVI, con pintores que prefiguraron esta técnica (como Velázquez y Goya), la fecha de inicio de este movimiento se sitúa en torno a 1863. Fue entonces cuando se expuso en el Salón de los Rechazados una serie de obras que habían sido previamente rechazadas en el Salón Oficial. También se encuentran influencias en algunos pintores realistas como Corot, Courbet o Millet.

Características Fundamentales del Impresionismo

  1. Teoría de los Colores

    Fundamentalmente, existen tres colores primarios (amarillo, rojo y azul) y tres colores complementarios (violeta, verde y naranja). Al asociar los colores primarios, se obtiene el complementario del tercero. Sin embargo, en lugar de fundirlos en el pincel, es el ojo del espectador el que debe mezclar ópticamente los toques próximos de colores primarios, creando una vibración cromática única.

  2. Plasmación de la Luz

    La luz se convierte en el elemento central de la obra. Los impresionistas buscan capturar los efectos cambiantes de la luz sobre los objetos y el paisaje en diferentes momentos del día o bajo distintas condiciones atmosféricas.

  3. Apariencias Sucesivas

    Un mismo tema es pintado repetidas veces, sin más cambio que los matices de iluminación, la intensidad solar o el espesor de la neblina. El cuadro se concibe como un mero efecto de luz, una instantánea de un momento fugaz.

  4. Coloración de las Sombras

    Las sombras dejan de ser oscuras y se transforman en espacios coloreados con tonalidades complementarias. En consecuencia, desaparecen los contrastes del claroscuro, y el dibujo se extingue o se reduce a leves trazos disueltos entre el color, priorizando la mancha cromática.

  5. Pincelada Suelta

    Se prefiere la mancha pastosa y gruesa. La pincelada es tan suelta que, a veces, el resultado parece un dibujo inapreciable, confuso o difuminado, lo que otorga a las obras una sensación de espontaneidad y movimiento.

Claude Monet (1840-1926): El Maestro Impresionista

Claude Monet es considerado el paisajista por excelencia del grupo y el único de los maestros que mantuvo una fidelidad absoluta al movimiento impresionista a lo largo de toda su carrera. Deseaba pintar lo intangible, la atmósfera y los efectos lumínicos. Su pasión por la atmósfera le condujo a diferentes ambientes europeos.

Sus series más conocidas son las referidas a la Fachada de la catedral de Ruán, donde exploró las variaciones de luz sobre la misma estructura en distintos momentos del día, y las famosas 12 pinturas de nenúfares sobre el agua, tituladas genéricamente Ninfeas, en las que las formas están disueltas en charcos de color, creando una abstracción casi total. Monet se dedicó preferentemente a los paisajes, tanto rurales como urbanos, buscando siempre capturar la esencia efímera de la luz y el color.

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