Independencia de Cuba: Causas y Desarrollo del Conflicto (1888-1896)

Clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 3,18 KB

La Situación Previa a la Insurrección

Las pocas reformas que se realizaron en Cuba llegaron demasiado tarde para que la autonomía pudiera poner coto al separatismo. Cánovas del Castillo y sus seguidores no tenían ningún interés en atender las reclamaciones autonomistas cubanas por sus intereses políticos y, sobre todo, económicos. Durante los sucesivos mandatos del partido liberal solo se llegó a concretar la abolición formal de la esclavitud en 1888. En 1890, los liberales limitaron el voto a las clases que apoyaban a los unionistas.

En 1893, Antonio Maura, ministro de Ultramar de Práxedes Mateo Sagasta, propuso a las Cortes la aprobación de un proyecto de reforma del estatuto colonial de Cuba, pero no prosperó debido a la fuerte presión de los intereses económicos españoles. La labor del partido conservador en su periodo de gobierno no ayudó a mejorar la situación y así, en 1891, elevó las tarifas arancelarias para los productos importados a la isla que no procediesen de la península (arancel Cánovas). El presidente norteamericano William McKinley manifestó su protesta ante tal situación y amenazó con cerrar las puertas del mercado estadounidense al azúcar y al tabaco cubanos.

La Gran Insurrección

El fracaso reiterado de los autonomistas apuntaló la posición de aquellos separatistas que, al rechazar la Paz de Zanjón, continuaron una guerra de guerrillas, conocida como la "Guerra Chiquita". El alma del movimiento por una república cubana fue José Martí, cuyo odio al dominio español se remontaba a sus tiempos de estudiante. Hábil periodista, fundó en 1893 en los Estados Unidos el Partido Revolucionario Cubano. Martí siempre había mantenido que un país que basa su economía en un solo cultivo se vende a sí mismo como esclavo, esclavitud resaltada por la Enmienda Platt a la nueva Constitución cubana.

El Grito de Baire y la Intensificación del Conflicto

En febrero de 1895, Martí dio la orden de iniciar la rebelión en Cuba (el grito de Baire). Cánovas designó como comandante en jefe contra los rebeldes a Arsenio Martínez Campos. Cánovas y los unionistas cubanos bloquearon todo intento de acuerdo negociado, el cual los separatistas rechazaban de antemano.

La Llegada del General Weyler

En enero de 1896, el general Valeriano Weyler tomó el relevo de Martínez Campos, que propuso cambiar los métodos de lucha e iniciar una férrea represión. Organizó las concentraciones de campesinos. Weyler trató muy duramente a los rebeldes aplicando la pena máxima a muchos de ellos y también a la población civil, víctima del hambre y las epidemias.

La Amenaza de Intervención Estadounidense

Cánovas se daba cuenta de los peligros de la intervención por parte de Estados Unidos. Su gobierno había desaprovechado una posibilidad inicial de impedirla al rechazar la mediación norteamericana en el conflicto, pero en 1896 ni el Ejército ni la opinión pública querían saber nada que no fuera acabar con la revuelta mediante la fuerza militar, antes de que la opinión pública pudiese mostrar simpatía por Cuba.

Entradas relacionadas: