Inducción y Diferenciación Floral en Vid: Fisiología y Desarrollo

Inducción y Diferenciación Floral en Vid

La formación de racimos en la vid es un proceso complejo que involucra la inducción y diferenciación de las yemas. A continuación, se detallan las etapas clave:

Inducción

La inducción es el proceso fisiológico mediante el cual una yema 'decide' convertirse en una yema mixta, capaz de formar un brote con racimos. Este proceso se caracteriza por cambios bioquímicos, sin alteraciones morfológicas visibles. Generalmente, la inducción ocurre durante la temporada anterior a la cosecha.

Si la yema no se induce, permanecerá vegetativa y producirá un brote sin racimos. Se ha observado que pulsos de 4 horas diarias a 30°C durante 3 semanas antes de la formación del primordio de la inflorescencia pueden influir en este proceso.

Diferenciación

La diferenciación ocurre una vez que la yema se ha inducido y se caracteriza por cambios morfológicos. Durante esta etapa, comienzan a formarse las estructuras que se convertirán en inflorescencias (primordios). La diferenciación se inicia en la temporada anterior a la cosecha y continúa hasta la temporada de la cosecha.

Factores que Influyen en la Diferenciación

• Intensidad y Suma de Luz: La sombra reduce la fertilidad. La luz es crucial durante las 4 semanas posteriores al inicio de la diferenciación. Por ejemplo, la variedad Sultanina requiere 10 horas de luz directa al día en la yema.
• Formación de Primordios: El primordio del pedúnculo de la inflorescencia (ANLA) se forma en la misma temporada de crecimiento del brote.

La formación de ramificaciones secundarias, terciarias, etc., continúa sucesivamente durante la misma temporada de crecimiento del brote.

Una vez diferenciado el raquis, la yema entra en letargo.

En yemas atrasadas, la formación del primordio de la inflorescencia puede ocurrir en invierno, antes de la brotación.

Solo en inflorescencias muy ramificadas continúa la diferenciación de flores.

Las inflorescencias que forman solo 2 o 3 ramificaciones se quedan así y se transforman en zarcillos.

Desarrollo Floral

Antes de la brotación, comienza la diferenciación de las flores, iniciándose con los sépalos y pétalos.

Entre 20 y 25 días después de la brotación, se inicia la diferenciación del androceo, seguido por el pistilo y, finalmente, los óvulos.

Las flores se desarrollan completamente en la temporada siguiente, con excepción de las 'feminelas'.

Dependiendo de la variedad, la edad de la yema y las condiciones ambientales, este proceso comienza entre 15 días después de la floración (DAF) y 25 días después de la diferenciación floral (DDF), y continúa hasta que el brote deja de crecer. Se reinicia a fines del invierno y continúa hasta poco antes de la floración.