Industrialización en Francia, España y Japón: Siglos XVIII-XX

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Francia: Un Modelo de Industrialización Diferente

La industrialización francesa presenta características distintivas en comparación con el modelo inglés. Experimentó un crecimiento económico más lento, pero a largo plazo, logró un mayor bienestar social. A diferencia de Inglaterra, Francia tuvo un crecimiento demográfico muy bajo y no contaba con abundantes reservas de carbón mineral, un factor clave en la primera fase de la Revolución Industrial. Además, la infraestructura de transporte era deficiente.

La manufactura textil fue un sector importante. La extensión geográfica de Francia dificultaba el transporte de productos a nivel nacional. Sin embargo, a partir de 1850, la introducción del ferrocarril integró los mercados y redujo los costes de transporte. Un hito importante fue el tratado comercial Cobden-Chevalier (1860) con Gran Bretaña, que promovió el libre comercio entre ambos países. Francia se especializó en la producción de seda, un sector de alto valor añadido.

A finales del siglo XIX, Francia experimentó un declive económico y demográfico. Se adoptaron medidas proteccionistas, como el arancel Méline (1892). La escasez de carbón se mitigó, en parte, gracias al desarrollo de la energía hidroeléctrica.

España: Tres Etapas de Transformación (1800-1914)

La industrialización española se puede dividir en tres etapas principales:

  • 1800-1840: Abolición del Antiguo Régimen e implantación de la sociedad de clases y el sistema capitalista, con la consolidación de la propiedad privada. Se produjo una expansión de las tierras cultivadas y un crecimiento demográfico, aunque la agricultura seguía siendo tecnológicamente atrasada y las tasas de mortalidad eran elevadas. Los primeros intentos de desarrollo siderúrgico en Marbella y Málaga no tuvieron éxito.
  • 1840-1880: En 1855, se llevó a cabo la desamortización de Madoz, seguida en 1868 por la desamortización del subsuelo, que afectó a la minería. Aumentó la desigualdad en el campo y se produjeron importantes migraciones a América. La siderurgia se trasladó a Asturias. La construcción del ferrocarril fue impulsada principalmente por empresas francesas.
  • 1880-1914: La pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) provocó el retorno de capitales españoles. Se experimentó un crecimiento económico moderado pero sostenido, con una reducción de la mortalidad. Se produjo un importante desarrollo de la siderurgia vasca, con la creación de Altos Hornos de Vizcaya. Se sanearon las cuentas del Estado.

Japón: De la Era Feudal a la Modernización Meiji

La historia económica de Japón se divide en dos periodos clave:

  • Antes de 1868 (Periodo Edo): Japón era una sociedad feudal dominada por los daimios (señores feudales). El shogun, perteneciente a la familia Tokugawa, ejercía el poder sobre los daimios. A principios del siglo XVII, Japón se cerró al exterior, prohibiendo la entrada y salida de personas. A mediados del siglo XIX, Estados Unidos obligó a Japón a abrirse al comercio internacional.
  • Después de 1868 (Restauración Meiji): La Restauración Meiji, impulsada por revueltas samuráis, instauró al emperador de la familia Meiji. Se llevó a cabo una profunda transformación: se eliminaron los daimios y se entregó la tierra a los campesinos. Se promulgó una constitución de estilo occidental. El Estado promovió la educación y la modernización agrícola. El excedente de mano de obra agrícola impulsó la industrialización en las ciudades. Se enviaron estudiantes y técnicos a Occidente para aprender y transferir conocimientos. El Estado japonés construyó el ferrocarril y fomentó el desarrollo industrial.

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