La influencia del individuo en la sociedad moderna

Clasificado en Psicología y Sociología

Escrito el en español con un tamaño de 3,31 KB

El individuo como motor social

Coloca al individuo como motor de todo lo social, no es nada sistémico, es un teórico de la acción en todo caso. Al individuo no lo acaba de definir nunca del todo desde el punto de vista sociológico, pero es el centro, el motor. Ese individuo simmeliano se pasa toda su vida intentando luchar contra las restricciones de grupo sin conseguirlo nunca del todo, porque el ser humano nace por naturaleza esencialmente libre y tiene que adaptarse como sea al ambiente natural y al ambiente más artificial de la ciudad. En esa gran ciudad el individuo consigue ser libre a medias, todo lo libre que se puede ser, y consigue ser mucho más libre que en una ciudad pequeña, aunque va a pagar un precio alto.

La psicología del individuo metropolitano

La psicología del individuo metropolitano, explica la ciudad con dos elementos claves: uno es la economía monetaria, y por otro, la transformación de la personalidad el individuo metropolitano. Este tipo de personalidad según Simmel, la personalidad básica del individuo metropolitano se caracteriza por las estímulos del sistema nervioso, provocado por las disputas e intensificaciones de informaciones que le llegan de fuera, el individuo está siempre en tensión de estrés, recibe cantidad es estímulos que le llegan del exterior. Hay que ligar esto con otra idea básica de Simmel, y es que el individuo es libre y selectivo, es decir, está obligado a hacer constantemente elecciones. El individuo ha de sacar su parte más racional y anular el nivel sentimental, dos niveles: el que actúa a nivel racional para vivir en la metrópoli, en la pequeña ciudad actúa la base sentimental/afectiva.

La actitud del individuo metropolitano

Esto provoca una actitud típica en el habitante, la actitud de apatía, de indiferencia, de amoralidad, ante todo lo que percibe, una actitud moralmente neutra. La cuestión no es que no se perciba la realidad, es que se anula cualquier impacto afectivo que eso nos pueda producir.

El precio de la libertad

El precio de la libertad es que es esencialmente libre pero solitario, es uno más entre una muchedumbre solitaria, feliz, pero solitario. Esto es la modernidad, dos elecciones, o estar en el pueblo y no ser libre o apostar por la libertad y encontrarte siempre solo. Es una libertad de una enorme subjetividad, relativa puesto que se niega a reconocerse a sí mismo dado que no reconoce a los otros. No obstante no se observa en Simmel ningún tipo de nostalgia por las ciudades anteriores, la modernidad exige esto.

La identificación con un grupo en la ciudad

En un medio metropolitano Simmel dice que el individuo tiene que ser reconocido en su posición social como perteneciente a un grupo pero de una forma rápida e impersonal, no puede entrar en contacto, es un medio por definición absolutamente anónimo. El elemento que utiliza para explicar la identificación con un grupo es la moda. Simmel inaugura la corriente culturalista en los estudios sobre la ciudad, la idea de que la ciudad es sobre todo una forma de vida, una forma de relaciones sociales. No solo lo es, sino que además lo provoca. Corriente que va a ser muy criticada. Repetida en la escuela de Chicago que son, de alguna forma, culturalistas.

Entradas relacionadas: