Influencias y Críticas Fundamentales en el Pensamiento de Karl Marx

Relación de Karl Marx con Otros Autores Clave

La formación filosófica de Karl Marx y Friedrich Engels tuvo lugar a partir de la filosofía de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, que era el pensamiento dominante en Alemania en ese momento.

Marx y la Filosofía de Hegel

Marx rechaza la filosofía idealista de Hegel, puesto que considera que lo que determina la marcha de los acontecimientos históricos son los factores de orden material: económicos y sociales. Mientras que la filosofía de Hegel, al ser idealista, creía que la fuerza que produce todos los cambios, tanto naturales como históricos, es la Idea o el Espíritu. Al igual que Kant, quien creía que el hombre construye el mundo con su conocimiento, de un modo parecido, Hegel considera que es el espíritu humano o el pensamiento humano elevado a su máxima expresión, es decir, la Idea o el Espíritu, el que, como fuerza cósmica o universal, determina la marcha y el desarrollo de lo real.

Por otra parte, en Marx influye mucho la teoría de la dialéctica de Hegel, ya que este sostenía que todos los cambios tienen lugar o se producen debido al estallido de contradicciones o a la producción de oposiciones entre elementos contrarios, de modo que cualquier cosa, cualquier ser natural o cualquier momento histórico engendra siempre dentro de sí una contradicción, por lo que no hay nada definitivo.

El sistema dialéctico le permite a Marx asegurar su pensamiento de que la historia no puede considerarse detenida en la época del capitalismo, sino que seguirá adelante, avanzando dialécticamente hasta alcanzar el dominio del proletariado. Por esto, Marx ve positiva la dialéctica de Hegel y la incorpora a su propio pensamiento. La dialéctica le permite a Marx considerar que los hombres pueden intervenir activamente en la construcción del mundo, en la construcción de la historia, pero no al modo kantiano, es decir, no transformándola con el pensamiento como sostenía Kant.

Marx y los Economistas Clásicos: David Ricardo y Adam Smith

Marx critica a David Ricardo y Adam Smith (economistas clásicos) la idea de que el sistema capitalista tenía que ser eterno y que no tratasen de investigar el origen de la ganancia del capitalista, es decir, el origen de la plusvalía. Investigar esto resulta para Marx fundamental, porque así se llega a la conclusión de que la plusvalía se origina en la explotación del trabajo humano por parte del empresario. Mientras que estos dos economistas pensaban que el valor de las mercancías no dependía ni de su utilidad intrínseca ni de la clase de material con que estuviera hecho, ni siquiera de la ley de oferta y demanda, sino de la cantidad de trabajo que encierra, es decir, la cantidad de trabajo necesario para su producción.

Marx y Ludwig Feuerbach: Materialismo y Religión

El ser humano piensa y construye su realidad, incluyendo el arte, en función de su existencia material. Marx está de acuerdo con Ludwig Feuerbach en esta interpretación materialista del mundo. Sin embargo, Marx le critica a Feuerbach que este se mantenga todavía en un materialismo parecido al de los ilustrados del siglo XVIII, es decir, un materialismo mecanicista.

Desde el punto de vista del marxismo, es importante la crítica que hace Feuerbach a la religión, puesto que este cree que el origen de Dios está en el hombre. No es Dios quien ha creado al hombre, sino el hombre quien ha creado a Dios. Marx no está de acuerdo en esto; cree que hay que sustituir la religión porque considera que la religión refleja una esencia humana que no podemos realizar aquí y que, por tanto, proyectamos en un más allá. Ante esto, Feuerbach trata de engrandecer al hombre a costa de la grandeza de Dios.

Marx considera insuficiente la crítica que hace Feuerbach del fenómeno religioso. Cree que la alienación religiosa es una de muchas alienaciones que afectan al ser humano y que todas ellas descansan y tienen su origen en la alienación del trabajo.

La Fórmula de la Plusvalía en Marx

Por otro lado, Marx consideraba que la fuente de la ganancia o beneficio capitalista se puede expresar mediante la fórmula: D-M-D' (donde D' > D). En esta fórmula, un capitalista posee un capital inicial (D) con el cual compra unas mercancías (M) que, después de un proceso de elaboración en una fábrica, le rinden una cantidad de dinero final (D') que es mayor que la inversión inicial. Esta cantidad adicional (D'-D) constituye la ganancia, el beneficio o la plusvalía.