Inmigración y Ciudadanía: La Tesis de Samir Naïr sobre Derechos y Deberes

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Samir Naïr: Inmigración, Derechos y Deberes

El conflicto, las luchas y los debates sobre la inmigración deben evitar politizarla, lo que significa convertirla en una mercancía electoral. Asimismo, es crucial evitar plantear estas cuestiones en términos de identidad, como si el problema fundamental o la dificultad mayor residiera en la identidad del inmigrante en relación con la del país de acogida. Para Naïr, la inmigración es, ante todo, una cuestión de derechos y de deberes. Esta perspectiva la argumenta de la siguiente forma:

Argumentos contra la Identificación Esencialista

  • Pensar el tema desde esa perspectiva refuerza el prejuicio de entender la sociedad como conjuntos cerrados que se diferencian totalmente.

  • Los flujos migratorios históricos demuestran que toda inmigración tiende a fusionarse en el tejido sociocultural de la sociedad de acogida. La inmigración no es un bloque homogéneo, sino un fenómeno individual, y el inmigrante busca integrarse al proceso de movilidad social del país.

  • Los inmigrantes reaccionan como grupo provisional cuando son marginados y experimentan obstáculos.

  • El inmigrante se encuentra en una posición ambigua de identidad, jugando con el pasado, el presente y el futuro anhelado.

  • Oponer la identidad mayoritaria de la sociedad receptora a la identidad del inmigrante supone concebir la comunidad como un ente orgánico cerrado en torno a una identidad común, adoptando un concepto de identidad ahistórico, atemporal, es decir, esencialista. Sin embargo, la identidad debe concebirse como un proceso de cambio, que está en una incesante metamorfosis.

  • El desarrollo de una ideología identitaria en Europa o en Estados Unidos —una ideología del origen y la pertenencia— funciona como complemento espiritual en épocas de crisis económica que afecta a las capas medias (desempleo, etc.). En consecuencia, se tiende a depositar los miedos y las inseguridades en el extranjero, en el otro que llega.

La Ciudadanía como Vínculo Político

La tesis central de Samir Naïr es que la cuestión de la inmigración no es una cuestión de identidad, sino ante todo una cuestión de derechos y de deberes. Lo que nos vincula más allá de las identidades y de la diversidad humana es el sistema de derechos y deberes que nos iguala en el espacio público.

En los estados democráticos, no es la cultura, la etnia o la confesión religiosa lo que define nuestra pertenencia, sino la humanidad política del individuo, es decir, su ciudadanía.

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