Insolvencia en empresas: causas, soluciones y procesos legales

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Las situaciones de insolvencia en las empresas surgen cuando se da un desequilibrio patrimonial, esta situación de insolvencia puede ser temporal, tiene solución, o puede ser definitiva, no tiene solución.

Normalmente se asimila la insolvencia temporal a un desequilibrio a corto plazo, en el que la empresa puede tener problemas de Tesorería o de Disponibilidad a corto plazo para hacer frente a sus deudas a corto plazo. Esta situación se puede solucionar simplemente con una reestructuración de las fuentes de financiación de la empresa, o puede ocurrir que se mantenga en el tiempo y el problema vaya creciendo. No tomar medidas la situación se puede transformar en una insolvencia definitiva o desequilibrio patrimonial definitivo, en este caso los acreedores pueden perder parte de sus derechos de cobro

Para que todas estas situaciones se produzcan y desarrollen con las mayores garantías legales posibles, y los intereses de los acreedores no se vean disminuidos, existe un proceso tutelado por el juez y que recibe el nombre de concurso de acreedores cuyo objetivo fundamental es paliar los efectos nocivos de una insolvencia, y proteger a los más débiles en ella, como pueden ser los trabajadores

1. Inestabilidad financiera a corto plazo o suspensión de pagos

La insolvencia temporal es el inicio de todo proceso concursal, la solicita el propio empresario, insolvencia voluntaria, y todo ello después de haber intentado durante cuatro meses llegar a un acuerdo de pago con los acreedores, y de esa forma evitar el concurso. El concurso lo puede solicitar también un acreedor, concurso necesario. Ante estas solicitudes será el juez el que declare o no el inicio del concurso

2. Inestabilidad financiera a largo plazo o quiebra

Cuando la insolvencia procede de una situación patrimonial de inestabilidad financiera a largo plazo el concurso se resuelve mediante la liquidación, y cuanto antes se lleva a cabo la misma, mejor será para todos los acreedores, ya que en menor medida estará deteriorada la situación patrimonial de la concursada. Cuando se comprueba que la empresa no es viable, es preferible repartir las perdidas a esperar. En la fase de liquidación se distinguen dos tipos de acreedores:

  • Privilegiados: Que son los que tiene garantizado el cobro de sus créditos siempre que exista masa patrimonial suficiente. Ejemplo de ello serian los trabajadores, la Hacienda pública y la Seguridad Social
  • No privilegiados: que son los que no tiene garantizado el cobro de la totalidad de sus créditos.

El concurso se puede calificar como:

  • Fortuito, cuando no existe culpa del empresario, la situación de insolvencia se produce por causas ajenas al mismo
  • Culpable, cuando se ha producido por una mala gestión del empresario, que ha incurrido en una serie de actos de los que es responsable y que han llevado a la quiebra. Se incluye en este caso la situación de agravamiento de la insolvencia por dolo.

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