Interpretación de la película: Una mirada al subconsciente y la culpa

El Origen del Conflicto

Tras la muerte de su padre, Logan, sumido en el shock, culpa a su madre por haberlos enviado de compras aquel fatídico día. Al mudarse a una casa apartada, Logan comienza a fantasear, inicialmente de forma inconsciente, con la idea de matar a su madre como un acto de "justicia", una especie de Orestes moderno. En su mente, crea la proyección de un hombre peligroso que los acecha.

Las Primeras Manifestaciones

Logan empieza a atormentar a su madre con acciones menores: apaga la caldera, cambia objetos de lugar, desecha la foto familiar rota. No extraña su móvil porque él mismo lo dejó en el sótano, durante una de sus visitas para manipular la caldera, confirmando la versión del plomero. El coqueteo percibido entre su madre y el hombre negro intensifica su ira, llevándolo a fantasear más explícitamente sobre el crimen. Habla del peligro de las casas en venta y la posibilidad de intrusos, incluso compartiendo esta hipótesis con la policía, que lo mira con incredulidad. No pasa por alto que la vecina más cercana, una anciana con demencia senil, sería una testigo poco fiable.

La Orquestación del Crimen

Logan llama al hombre negro para que pase la noche en la casa, tras construir su coartada sobre la existencia de un posible criminal oculto. Él mismo lo mata en la noche. El golpe y las heridas en su frente son resultado del forcejeo, ya que la víctima intentó huir y resistir. A partir de este momento, Logan, disociado, transfiere la responsabilidad a la sombra que proyectó desde su rencor, convirtiéndose en ese "hombre malo y desconocido" que comparte el lecho con su madre. Es un rito de paso: tras eliminar al hombre que "amenazaba el lugar de su padre", Logan, simbólicamente adulto tras el crimen, ocupa el lugar paterno en la cama materna. No la agrede inicialmente, solo cuando ella rechaza la insinuación incestuosa. Este Logan disociado también siente culpa, representado por el Logan "congelado". La madre grita el nombre de su hijo no para pedir ayuda, sino para que cese el tormento. Logan, su madre y el "asesino" nunca están juntos simultáneamente.

El Desenlace en el Subconsciente

El asesinato de la madre se consuma en el sótano, una alusión al inconsciente, donde Logan puede consumar el crimen que solo podía imaginar a nivel consciente. Tras el crimen, el Logan congelado vaga sin rumbo, atormentado por la culpa, evitando ser visto por la vecina. Junto al río, se enfrenta al "asesino", que encarna la tentación del suicidio, aunque el acto no se muestra explícitamente.