La Intersección de Fe y Razón en la Filosofía Cristiana: De Agustín a la Escolástica
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La Relación entre Fe y Razón en la Filosofía Cristiana
Desde sus inicios, la filosofía cristiana ha debatido la compleja relación entre la fe y la razón. Algunos filósofos pretendían unir la fe cristiana con la razón filosófica, mientras que otros abogaban por la separación, criticando y rechazando la nueva religión que quería introducir conceptos como la encarnación de Dios.
La Síntesis Inicial: Agustín de Hipona
La síntesis entre la razón y la fe se fue imponiendo gracias a autores como Agustín de Hipona. Este, influenciado por el platonismo, propuso una sumisión de la razón a la fe. Para Agustín, no existía una distinción precisa entre fe y razón; la razón, aunque útil, no bastaba por sí sola para conocer plenamente la religión y acceder a sus verdades. El hombre adquiere la verdadera sabiduría cuando capta las verdades necesarias, y estas se encuentran en la mente de Dios. Solo se alcanzan si Dios otorga al hombre la iluminación, ya que solo con la razón no basta.
El Resurgimiento Escolástico y sus Etapas
A comienzos del siglo IX, empezó a resurgir la Escolástica, el movimiento teológico y filosófico que intentó usar la filosofía para comprender la religión. La Escolástica sufrió una evolución que la llevó con el tiempo a transformarse, distinguiéndose en varias etapas:
Primera Etapa de la Escolástica: Unidad Indiferenciada
En la primera etapa de la Escolástica, no se distinguía entre fe y razón. Se consideraba que la verdad era un atributo de Dios y que Dios mismo era quien concedía al hombre tanto la fe como la razón.
Segunda Etapa de la Escolástica: Armonía y Distinción
En la segunda etapa, los pensadores cristianos se hicieron conscientes de que la razón y la fe tenían un ámbito en común, pero que no todo el conocimiento de la fe era accesible por la razón, y viceversa. De este periodo, el más importante es Tomás de Aquino.
Para Tomás de Aquino, existía un doble orden de verdad. El hombre, por sus propios medios, nunca podría conocer toda la realidad de Dios, ya que Dios es perfecto y el hombre imperfecto. La religión ofrece a los hombres una serie de verdades para ser creídas por la fe. La razón nunca se opone a la fe, si esta es bien empleada.
Tercera Etapa de la Escolástica: La Ruptura
La tercera y última etapa de la Escolástica es donde la ruptura entre la fe y la razón se consuma. De este periodo, es importante Guillermo de Ockham.
Para él, la fe y la razón dependen de la revelación, y para la fe no se necesita la razón. La razón es una facultad otorgada por Dios y no necesita la fe. Ockham es místico y, en cierto sentido, contrario a la teología. Fue uno de los que apoyó la separación entre el pensamiento racional y la religión.