Intriga y Pasión en el Drama Feudal: La Historia de Sancho Saldaña
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Argumento Central: El Drama de Sancho Saldaña
Sancho Saldaña, señor de Cuéllar y leal al rey don Sancho de Castilla, solicita la mano de Leonor, hija de don Jaime de Íscar, partidario de los infantes de la Cerda. Ante la tajante negativa, Saldaña ordena a Roque el Velludo que se apodere de ella. Este, con su cuadrilla de bandoleros, cumple la orden; sin embargo, antes de que pueda entregarla a Saldaña, una misteriosa maga aparece en medio de una gran tormenta, como un fantasma, y se lleva a Leonor, dejando a los bandidos aterrorizados.
Hernando, hermano de Leonor, descubre que Saldaña fue el artífice del rapto. Lo desafía a un duelo; ambos resultan heridos y son curados por la maga, quien resulta ser Elvira, hermana de Saldaña, que lleva una vida de anacoreta en aquellos lugares. Posteriormente, el Velludo y sus hombres sorprenden a Elvira y Leonor cuando se dirigían al castillo de Íscar y las conducen al de Cuéllar.
En Cuéllar, Sancho Saldaña intenta inútilmente ganarse el afecto de Leonor. No obstante, en el castillo reside también Zoraida, la bella esclava judía, cuyo amor delirante por Saldaña se ha transformado en un profundo odio. Zoraida solo piensa en vengarse, pero es acusada de brujería, procesada y sometida a un Juicio de Dios para decidir su suerte. Logra salvarse, mas al regresar a Cuéllar, Saldaña la apuñala, dándola por muerta.
Finalmente, Leonor accede a casarse con Saldaña para salvar a su hermano Hernando, quien ha sido condenado a muerte. La solemne boda se celebra en presencia de los reyes, pero justo cuando la ceremonia está a punto de concluir, Zoraida aparece súbitamente y mata a Leonor. Tras estos trágicos eventos, Saldaña ingresa en la Orden de la Trapa.
Reflexión Crítica: Personajes y Estilo Narrativo
La obra se enmarca en una lucha feudal entre dos señores vecinos. El protagonista, Sancho Saldaña, inicialmente percibido como un bruto sin escrúpulos ni fe, se revela como un hombre torturado, dividido entre sus ambiciones, sus apetitos sexuales, su sentido de la moral y sus creencias religiosas. Otros personajes, como el aventurero Usdrobal y el bandido el Velludo, también presentan comportamientos contradictorios, lo que los hace interesantes.
Sin embargo, desde una perspectiva crítica, los recursos narrativos de esta obra son elementales, las peripecias resultan perfectamente inverosímiles y las sorpresas son demasiado frecuentes para ser fácilmente aceptadas por el lector contemporáneo.