Invernaderos en Almería: Estrategias de Diseño y Control Climático para la Producción Agrícola
El sector agrícola en el litoral de Almería ha desarrollado sistemas de invernaderos altamente adaptados a sus condiciones climáticas y socioeconómicas. A continuación, se detallan aspectos clave sobre el diseño, los materiales y el control ambiental de estas estructuras.
Tipos de Invernaderos y sus Características
- Un invernadero de malla con una transmisividad a la radiación solar del 65% produce un sombreo del 35%. Estos son comúnmente usados en áreas semiáridas cálidas para reducir la entrada de radiación y mejorar ligeramente la humedad (efecto sombreo).
- El invernadero parral tradicional del litoral de Almería suele presentar condiciones de humedad excesivas en el periodo frío y de baja humedad en el periodo cálido.
- El invernadero parral tradicional (inicial) del litoral de Almería era de clima pasivo, de bajo coste y estaba adaptado a las condiciones (económicas, sociales, superficiales y tecnológicas) de los agricultores de la zona.
- La mayoría de los nuevos invernaderos construidos en el litoral de Almería son de tipo parral de raspa y amagado simétricos. Este diseño permite disponer de mayor volumen de aire y una mejor ventilación natural, además de reducir la entrada de agua de lluvia.
- El invernadero multitúnel, normalmente, tiene ventanas cenitales abatibles y ventanas enrollables, facilitando la ventilación.
- El invernadero Venlo tiene una estructura más pesada que el multitúnel y suele tener menos área de ventilación o ventanas.
Evolución y Tendencias en el Diseño de Invernaderos en Almería
La evolución de los invernaderos en Almería ha buscado optimizar las condiciones de cultivo:
- La mayoría de los nuevos invernaderos construidos en el litoral de Almería tienen más altura y, por tanto, mayor volumen de aire por unidad de superficie. Este aumento de volumen contribuye a una mayor estabilidad térmica y a una mejor gestión del microclima interno.
- Un invernadero parral del litoral de Almería con una cubierta plana (1% de pendiente) tendrá una transmisividad prácticamente similar si está orientado Este-Oeste que Norte-Sur. Esto es relevante para la planificación de la orientación óptima.
Materiales de Cubierta y sus Propiedades
La elección y las propiedades de los materiales de cubierta son fundamentales para el rendimiento del invernadero:
- Una cubierta de invernadero ideal debería tener una transmisividad a la radiación solar fotosintética (PAR) próxima a 1 (o 100%) para maximizar la productividad de los cultivos.
- Los aditivos de los materiales de cubierta antigoteo aumentan la tensión superficial del material, lo que fomenta la formación de una película continua de agua. Esto permite que el agua escurra si la cubierta del invernadero tiene pendiente y no presenta obstáculos, evitando la caída del agua al cultivo y protegiendo la calidad de los productos.
- Materiales plásticos con aditivos que reduzcan relativamente más la entrada de radiación infrarroja solar o NIR (760-2500 nm) que de radiación fotosintéticamente activa (PAR) serían interesantes en ciclos de cultivo que incluyan el periodo más cálido del año en invernaderos de áreas mediterráneas. Esto ayuda a mitigar el estrés por calor.
Control Climático Interno y Radiación Solar
La gestión del clima dentro del invernadero es crucial para el desarrollo de los cultivos:
- El aumento térmico que produce el invernadero (efecto invernadero) depende tanto de la radiación solar como de la tasa de ventilación (intercambio de aire interior y exterior) del invernadero.
- La reflexión del invernadero a la radiación solar suele ser mayor en invierno que en verano en invernaderos de áreas mediterráneas, lo que influye en la disponibilidad de luz para los cultivos.
- La inversión térmica suele ser menor o menos intensa en noches invernales con viento que en noches calmas, al aumentar los intercambios convectivos.
Objetivos de la Producción en Invernadero
En invernaderos de áreas con climas templados, la principal estrategia productiva ha sido conseguir condiciones microclimáticas cercanas al óptimo para maximizar la productividad y la calidad de las hortalizas.