Jacques Lacan: Lenguaje, Deseo y la Estructura del Sujeto

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Jacques Lacan

Por Arturo Santiago Blanco

Primeros años y obra inicial

Un 13 de abril de 1901 nace Lacan en París. Sus padres, Emilie Baudry y Alfred Lacan, eran típicos representantes de la religiosa burguesía parisina.
Recién en 1966 escribe su primer libro –tenía 65 años de edad– y, asimismo, fue una recopilación de textos de aproximadamente treinta años, publicados con el título de Los escritos, que surgieron también de su Seminario dictado en el anfiteatro del Hospital Saint-Anne, el que se desarrolló desde el año 1953 al 63. Seminario que siempre fue muy frecuentado y del que participaron médicos, escritores, filósofos y psicoanalistas.

En esa época lo conocían solamente sus colegas, pacientes y alumnos, pero el "gran" público lo conocerá recién en esos años sesenta.

Reinterpretación del inconsciente freudiano

Lacan reinterpreta el inconsciente freudiano y de esa forma reacciona contra una cierta manera de deslizamiento del psicoanálisis hacia la psicología y también contra una "ortopedia del yo". Su reinterpretación muestra al sujeto dividido por su propio discurso; de esta forma remite el inconsciente a la estructura del lenguaje, en síntesis, al significante. Así va construyendo un sujeto que no se sustenta en lo subjetivo sino en la certeza, culminando con la definición del sujeto barrado, en tanto efecto del lenguaje y producción significante. Así en Lacan hay un doble origen en la división del sujeto: división debida a la incidencia del significante en el deseo y la debida a la pulsión sexual, concepto éste netamente freudiano. Por eso Lacan puede escribir: "es el reconocimiento de la pulsión lo que permite construir con certeza el funcionamiento llamado por mí de división del sujeto o de alienación." (Seminario XI)

Expulsión de la IPA y fundación de la Escuela Freudiana

A partir del año 1963, y a raíz de la expulsión que sufre por parte de la IPA (Asociación Psicoanalítica Internacional) y por la intervención de Althusser, su Seminario comienza a desarrollarse en la Escuela Normal Superior de París. Como consecuencia de estos acontecimientos funda el 27 de junio de 1964 su propia escuela, La Escuela Freudiana de París, abriéndola a los no analistas. Algunos alumnos de la Escuela Normal, para adherirse, se reunieron en un cartel cuyo tema era "Teoría del Discurso".

El Seminario

El Seminario es, a partir de los años 68/69, dictado en el Panteón de La Facultad de Derecho. He aquí un comentario de uno de sus oyentes que fue al mismo tiempo su analizando: "Cuando llegué a París, el seminario de Lacan ya tenía su aureola mágica. No podía dejar de frecuentarlo. No para hacer una visita inevitable a un monumento sino respirar lo mejor del aire parisiense no era un lugar al cual tenía que ir. Tenía el presentimiento, que en aquella sala de la calle d'Ulm, esperábame todavía imprecisa, para mis ojos una Cosa…".

Su trabajo cotidiano fue siempre el psicoanálisis, que solo será interrumpido con su muerte el 9 de septiembre de 1981.

Objetivos y legado

Uno de los objetivos fundamentales de su obra fue estimular la producción de un saber donde tuviesen cabida otras disciplinas, abrir el círculo cerrado en el que el psicoanálisis había caído. De esa forma reanuda el debate que Freud siempre estimuló con los intelectuales de su tiempo, debate que no sólo interesa a los psicoanalistas sino también a todos aquellos que se preguntan sobre nuestra condición humana.

Lacan, de una forma muy singular, continúa lo inaugurado por Freud y en ese sentido es donde reviste particular importancia su interpretación del inconsciente a través del significante, ese significante más acá del significado, el "significante puro", haciendo aparecer la estructura donde el hombre es atrapado por su deseo.

Todo el pensamiento de Lacan nos conduce en esa dirección, relacionado con el más allá del Edipo y con la prueba de lo Real en la cura.

Influencias filosóficas

Particularmente constante fue la relación de Lacan con la filosofía: desde Platón a Descartes y de Hegel a Heidegger. Tuvieron gran influencia Alexandre Koyré, Henry Corbin, Alexandre Kojève y Georges Bataille, con los que se orientó en la lectura de Husserl –de quien Koyré fue alumno–, Nietzsche, Hegel y Heidegger, entre otros.

Kojève fue quien particularmente influenció grandemente a Lacan. Él relata durante su seminario de 1960-61, que consagró a El Banquete de Platón, que fue a verlo para que Kojève –que en ese momento estaba completando su historia de la filosofía pagana en tres volúmenes– le contase de sus descubrimientos en relación a Platón. Kojève le señala que todo el arte de Platón consistía en su modo de ocultar lo que pensaba así como en su modo de revelarlo; de esa forma él mostraba a su interlocutor su propio procedimiento filosófico: un texto no es más que la historia de su interpretación.

También Lacan dice en relación a Kojève que fue él quién lo introdujo en el pensamiento de Hegel.
Como anécdota podemos agregar que Kojève era sobrino del pintor Vassyli Kandinsky; el abuelo paterno se había casado con la madre del pintor.

En relación a Heidegger, Lacan entrará en contacto por primera vez con su obra después de 1933, cuando comienza a asistir al seminario de Kojève sobre La Fenomenología del espíritu de Hegel, compartiendo con Alexandre Koyré y Henry Corbin el grupo de la École Pratique des Hautes Études y de la Revista Recherches philosophiques. Es importante destacar que en 1935 se leía a Heidegger en el grupo que Lacan frecuentaba y que evidentemente se conocía su compromiso con el nazismo de este filósofo, por más que ese compromiso quedará mucho más evidente en 1945.

Con Heidegger se trata de colocar en el núcleo de la filosofía la condición de desgarramiento, de fisura, de carencia y de su ser para la muerte.
Koyré será el encargado de explicar de la mejor forma posible a toda una generación francesa que seguramente se reconoció en esta filosofía, cuando es publicada por primera vez Qu'est-ce que la métaphysique traducida por H. Corbin:
"Es quizás porque fue el primero en esta época de posguerra que se atrevió a devolver la filosofía del cielo a la tierra, a hablarnos de nosotros mismos, hablarnos como filósofo de cosas muy triviales y muy simples: de la existencia y de la muerte; del ser y de la nada; porque supo re-plantear de nuevo, con una frescura y una fuerza incomparables el eterno doble problema de toda filosofía, problema del yo y el problema del ser ¿qué soy y qué significa ser? Pues la empresa del señor Heidegger es una formidable empresa de demolición…".

Queda entonces evidente la importancia de Kojève sobre Lacan, no solamente en relación a Heidegger sino en relación a Hegel, la que seguramente tuvo como consecuencia –como dice Pierre Macherey– "…más que vincular a Lacan con la filosofía, alejarlo de ella, creando condiciones para una nueva relación completamente lúdica, irónica e irresponsable, libre, con los filosofemas con los que Kojève había sabido jugar muy bien, siguiendo esta disposición "escéptica" que caracteriza esencialmente a su "sabiduría".

Kant con Sade

Es "Kant con Sade" uno de los textos más interesantes de Lacan desde el punto de vista no solo filosófico, sino que también aparecen aportes teóricos esenciales por parte de este. Como por ejemplo la aparición del campo del deseo, de la verdad y de la ley, esta ley que nos enfrenta con la muerte. Ve en la concepción sadiana un combate de la ley contra el bienestar y la preservación de sí mismo. Y Kant recusa, en oposición a los moralistas clásicos, una moral que como principio busque la felicidad. Este texto tiene que leerse en relación a otros en donde la función significante es analizada.

Así Sade (representante de la perversión), enunciaría la verdad del pensamiento moral de Kant (en tanto neurosis), o sea la crueldad esencial del Otro como referente de la Ley. Siguiendo esta línea de pensamiento quedaría que para poder superar el placer y el confort el sujeto tendría que someterse a la crueldad del Otro y con esto aumentar el goce de ese Otro. Tal ley no es la ley de la castración a través del significante donde no están presentes los componentes de perversión ni de una violencia.
Evidentemente podemos observar que lo que dice Lacan sirve para la interpretación neurótica de la Ley.

Sade llegará a proponer en su libro La filosofía en el tocador (1795) "que la abolición de la propiedad del hombre sobre el hombre llegue a la de uno mismo sobre uno mismo, y que el derecho al goce sea reconocido sin límites: 'Tengo derecho a gozar de tu cuerpo, puede decirme cualquiera, y este derecho lo ejerceré, sin que ningún límite me detenga en el capricho de las exacciones que me venga en gana saciar'".

Sade se transforma no en el que busca el placer sino que lo que él exige es el goce. Lacan dirá que el Superyó es el imperativo del goce, siendo así el sujeto enfrentado a ese imposible del goce absoluto. Mostrando cómo la sexualidad del ser parlante se mantiene con el único fin de producir ese goce imposible, todo esto efecto del lenguaje.

El objeto a y el goce

Kant fue en síntesis –si podemos afirmar eso– el filósofo más cercano al discurso que corresponde a la afirmación de la posibilidad solo parcial de la verdad, y de esa forma al discurso analítico. Los filósofos contemporáneos que se ocupan de las ideas de Lacan pueden preguntarse si es posible incluir la teoría del deseo en un discurso filosófico –consiguientemente de la castración– deseo efecto de la imposibilidad del Otro de responder a la demanda. Es por este camino que Lacan planteará al objeto a como causa del deseo, siendo el objeto a lo Real reducido a un estado eficaz y manipulable, un valor lógico con la consistencia de una letra o también podemos decir una palabra que nombra y que surge de la imposibilidad del psicoanálisis de responder la pregunta sobre el goce, siendo este goce del que hablamos no referido al afecto o a una emoción vivida, como el placer o el displacer; este goce permanece inconsciente.

Lacan sobre Joyce

Para terminar transcribo las palabras del propio Lacan extraídas de su artículo sobre "Joyce el síntoma":
"…pienso que sólo lo hago en homenaje a James Joyce. Siempre he llevado conmigo en mi existencia, errante como todo el mundo una, cantidad enorme –hay de ellos– una cantidad así –una cantidad enorme de libros entre los cuales los de Joyce, no llegaban más arriba que esto; los otros son aquellos que tratan sobre Joyce. A los primeros los leía de tiempo en tiempo pero todo ese tiempo me apliqué a un pugilato con ellos –Jacques Aubert– será testigo de eso. Pude ver allí más que diferencias, un singular balance en el modo en el que Joyce es recibido y que parte del sesgo por el cual es tomado.
Conforme a lo que el mismo Joyce sabía que le ocurriría en la posteridad, es el universitario quien domina. Es casi exclusivamente el universitario quien se ocupa de Joyce. Esto es totalmente sorprendente. Joyce lo había dicho 'Lo que yo escribo no cesará de dar trabajo a los universitarios'. Y él no esperaba nada menos que darles ocupación hasta la extinción de la universidad. Esto toma su camino. Y es evidente que eso puede hacerse porque el texto de Joyce abunda en problemas enteramente cautivantes, fascinantes, propios para fatigar al universitario…".


Bibliografía

  • Lacan con los filósofos, (Biblioteca del Colegio Internacional de Filosofía)
  • Lacan y la Filosofía, (Alan de Juranville)
  • Hipótesis del fantasma, (Contardo Calligaris)
  • Escritos, (Jacques Lacan)
  • Seminario XI, (Jacques Lacan)
  • Joyce el síntoma, (Jacques Lacan)
  • Jacques Lacan, (Elisabeth Roudinesco)

Comentarios

Comentario de sudor (23/07/2009)

Gracias por el sitio

Es la primera vez; deseo que no sea la última. Esto de indagar en la mente me gusta... aderezar el intelecto con nuevas palabras y letras en su contexto lógico que siguen con la misma frescura desde que fueron vislumbradas en la mente de los autores con la misma velocidad llega a mi mente y es refrescante. Kant y Sade es la lucha de los contrarios; saber que uno es preso de los deseos contesta muchas preguntas y da lugar a nuevas. El arte que todos llevamos para manifestar: lo más bello de la filosofía es solo existir. La herencia universal que nos dejan los filósofos de todas las edades es lo más valioso; los universitarios y fanáticos lo harían trabajar hasta el fin de los tiempos. Las patologías son una perspectiva de ver el mundo; el esquizoide, el neurótico tienen diferente ópticas; Kandinsky tenía neurosis y estas patologías desarrollan caminos mentales y los lleva a las creaciones geniales.

Comentario de Mayte (24/02/2009)

También acerca de los comentarios...

Secundando a Marcelo con su escrito "Pocos genios como Lacan" me llama la atención cuando dice que él tuvo pelotas, a propósito le faltó una gran vagina. Saludos.

Comentario de uno q mas o menos (29/07/2008)

Biografía es biografía

Para qué formular cuestiones y juicios sobre una biografía, más interesantes, y mucho más que su vida, son los postulados estructuro funcionales sobre las características de la psiquis y comportamiento del ser, pero son a veces complejas... ok, son muy complejas, ¿alguna persona es en realidad tan simple como se cree? y la ambivalencia sobre los hechos o deseos o actos también la veo bastante lógica.

Comentario de patricia elizabeth echeverria (28/04/2008)

El genio no tiene referente

Los genios se caracterizan por no tener referente, no se parecen ni a sí mismos. Lo que me parece relevante es que la obra de Lacan cuestiona constantemente nuestra condición humana y sobre todo cuestiona lo que de ajeno a nosotros mismos nos resulta nuestro deseo. Me parece que el trabajo de Lacan no nos ayuda a nada, tan solo nos cuestiona.

Comentario de Marcelo A. Pérez (18/04/2008)

Pocos genios como Lacan

Sin caer en definir qué es un genio (desde Mozart hasta aquel que puede sobrevivir con el miserable sueldo que el capitalismo otorga al proletario; la gama es amplia) creo que Lacan, a partir obviamente de la lectura que hizo de Freud, fue un tipo con las pelotas bien puestas ya que, no solo hizo lo que amó re-descubriendo poco a poco la clínica freudiana; sino que, sobre todo, se transformó en un signo de su época y, a partir de allí, uno podría decir que hay una clínica, una ética de lo inconsciente, antes y después de Lacan. Saludos; muy buena la Blog. WWW.PSICOCORREO.COM.AR

Comentario de yo (13/03/2008)

Para mí misma..

A mi parecer Lacan es uno más de la serie de pensadores que intentan matar el tiempo y ganarse el dinero para vivir. Sus escritos son interesantes pero lo real está allá afuera en aquellos que los filósofos, científicos y similares han denominado como gente común. Creo que el ser humano mientras más lee más se engaña, y más se aniquila su capacidad de crear, ¿por qué? porque aparecen otros que aunque no lo reconozcan pretenden ubicar su pensamiento por sobre la gente que vive... de verdad. (¿por qué será revisado? ¿miedo de publicar verdades del pueblo? ¿lo que no hiera su narcisismo?) ok

Comentario de Adolfo Segundo Bonilla Neira (02/01/2008)

El aporte de Kojève.

En el artículo se aclara el sentido del aporte del filósofo Alexander Kojève experto en Hegel. Kojève fue discípulo de Koyré, quién, a su vez fue discípulo de Husserl. Resido en el municipio de Ortega Tolima Colombia Sudamérica. Favor responder a mi correo electrónico: [email protected]

Comentario de Rolando Rufino Reyes (20/10/2007)

Lacan y el inconsciente

El autor escribe desde una perspectiva subjetivista, dejándose atrapar por el inconsciente Freudiano, que lo convierte en el intencional de la conciencia, que no es otro que el ideal puro, en el contexto Husserliano, pero habría que preguntarse, ¿el hombre es solamente deseo? ¿dónde se forma el deseo; en el inconsciente, o en el significado?

Comentario de francisco (26/10/2007)

Lo que me pareció el artículo

Hola Arturo, como estas, me interesó leer tu artículo por dos razones. Me interesa todo lo que pueda decirse sobre la obra de Freud y de Lacan. Y por otra parte veo cada tanto tu pagina y me resulta interesante. Sin embargo me gustaría comentar lo siguiente:
1* No sé qué libro de Lacan de 1966 es al que te refieres, espero poder encontrar en la búsqueda que voy hacer ahora por google o en algunos artículos que tengo por ahí. Sí tengo conocimiento de que su tesis doctoral es de 1932 (De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad), esa misma que le manda al mismísimo Freud, quien ya en su vejez solo da acuse de recibo. Y además tiene los Escritos (publicados en 1966), que fueron intervenciones que él hacía por ejemplo en los congresos. También están los seminarios, que dictó desde 1953. Pero no conocía lo del libro.
2** La muerte de Lacan es en 1981, no en 1988, seguro que por un error de tipeo apareció ese 8 en vez del 1. (Nota: El texto principal indica 1981 correctamente)
3** Si bien en Kant con Sade están presentes los términos de verdad, deseo y ley, estos son conceptos ya introducidos, desde lo que yo sé, ya en 1956, en su seminario de Las Psicosis (quizás desde antes).
Por último, algo que creo no estar de acuerdo con vos Arturo es que Kant con Sade sea uno de los textos más interesantes de Lacan. Sin duda es interesante pero no me animaría a decir el "más" interesante. Creo que la obra de Lacan es tan vasta, recordemos que son más de 30 años de enseñanza que implicó más de 25 seminarios (uno cada año) y 2 gruesos tomos de Escritos. Es decir, hay muuuchos textos interesantes de Lacan.
Bueno, que no quede muy negativo mi comentario, tu aporte a la discusión de temas importantes me parece muy valorable, te felicito por esta web, un abrazo.

Comentario de Omar Juárez (22/11/2006)

El hacer Psicoanálisis es hacer arte

Hacer Psicoanálisis, una forma de vivir y ser diferente, es apasionarse por hacer una clínica ética con el otro.

Comentario de juan manuel gonzalez wallinger (11/10/2006)

Excelente artículo

La paradoja de Lacan no es más que la de Joyce. Ellos no dejan de fatigar a los Universitarios. En el discurso del amo y el esclavo el goce es el espectro superyoico que no deja de acosar al cuerpo de saber y no, que es imposible conocerlo. Excelente artículo.

Comentario de Pablo (23/09/2006)

¿Algo nuevo?

Deberíamos observar con atención la finalidad de Lacan con respecto a los textos freudianos. Lacan no es más que una nueva mirada sobre textos pre-existentes, en su "retorno a Freud" no hace más que presentar como manifiesto aquello que estaba latente en dichos textos y nadie supo observar... ese es su mérito, hacer explícito lo implícito. En cuanto a sus nuevos aportes, el más original es sin duda su ensayo sobre la paranoia, y en cuanto al resto son simples aportes que me dejan serias dudas sobre su real importancia. Recordemos, uno puede ser freudiano sin ser lacaniano, pero no puede ser lacaniano sin ser freudiano.

Comentario de ezequiel bernstein (13/09/2006)

Aquellos que vislumbran los caminos

Sin ánimo de hacer un comentario sobre la obra de Lacan lo considero como uno de aquellos que han rebasado límites en la investigación de la condición humana y la comprensión de la civilización... de aquellos que abren las puertas hacia un nuevo tiempo, un hombre nuevo, ¿incurro aquí en un exceso..?

Comentario de ignacio pla (12/08/2006)

Observación

Me parece que la obra de Lacan no es la última "lectura" posible de Freud, es una lectura que se caracteriza por su honestidad, el uso de recursos contingentes y una buena dosis de crítica y autocrítica. No obstante se debe seguir investigando los límites del Psicoanálisis en cuanto hasta dónde es aún factible y no convertirla en una "filosofía de vida".

Comentario de jesus pedroza (20/07/2006)

Hombre y misterio

La vida del ser humano ha sido y seguirá siendo un misterio, más aún en su parte psíquica, sin embargo los postulados de Lacan como que somos sujetos en falta, el otro en el yo del sujeto, lo imaginario, el inconsciente como lenguaje, entre otros, en buena medida nos acercan a la comprensión de dicho misterio.

Comentario de ana abud (10/07/2006)

Tca. medicina nuclear

Solo puedo dar mis impresiones como paciente, de alguna manera, la única evidencia real y concreta de la interacción entre el psicoanálisis y el mundo psíquico de cada sujeto, el que, utilizando el MÉTODO que Lacan afortunadamente profundizó, puede de a poco ir soltando esos hilos de seda, esas cuerdas o esas cadenas que nos sujetan y nos hacen creer que hemos nacido para sufrir.

Comentario de diego (18/06/2006)

Otro, más......

A lo dicho anteriormente quisiera sumar: Derrida, J. Allouch, J. Benjamin y bueno, OTROS más, ¿no?

Comentario de Natalia (17/06/2006)

Cada loco con su tema

Creo que el psicoanálisis lacaniano es una de las tantas formas de mirar la realidad. Tal vez, porque no propone una significación acabada de las cosas, hiera algunas susceptibilidades.

Comentario de juan manuel gonzalez wallinger (17/06/2006)

El devenir del significante

Noto sin asombro como el Otro discurso de Lacan, el reeditado, el reinterpretado, puede provocar heridas en el espectro que pensamos que somos y descubrir con rasgados ropajes culturales el devenir (devenir) del deseo que anda a tientas en una ilusión que no sabe.

Comentario de y bueno (Fecha desconocida)

Y bueno

Lo importante tanto de Freud como de Lacan es que nos permita interrogarnos acerca de nuestro inconsciente. Eso y una vez que suceda, si es que sucede, cada uno verá qué pasa.

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