Jan van Eyck: Legado y Maestría en la Pintura Flamenca del Siglo XV

Jan van Eyck: Pionero de la Pintura Flamenca del Siglo XV

Jan van Eyck (o Johannes van Eyck, Maaseik, cerca de Maastricht, c. 1390 – Brujas, antes del 9 de julio de 1441) fue un pintor flamenco que trabajó en Brujas. Está considerado uno de los mejores pintores del Norte de Europa del siglo XV y el más célebre de los Primitivos Flamencos.

Contexto Histórico y Estilístico

Robert Campin, que trabajó en Tournai, y los hermanos Van Eyck en Flandes, fueron figuras clave en la transición desde el Gótico Internacional hasta la emergente Escuela Flamenca. El estilo flamenco, desarrollado en los Países Bajos durante el siglo XV, se ha considerado tradicionalmente como la última fase de la pintura gótica. Otra corriente lo enmarca en lo que se ha dado en llamar Prerrenacimiento. A este estilo pictórico del Gótico tardío en el siglo XV, que anuncia el Renacimiento Nórdico de Europa, también se le conoce como Ars Nova.

La Maestría de Jan van Eyck

Considerado el iniciador de la Escuela Flamenca y una de las cumbres de la pintura de todos los tiempos, Jan van Eyck se distingue por características artísticas únicas:

• Gran inventiva: Fue el creador de composiciones que posteriormente serían replicadas por otros maestros flamencos.
• Monumentalidad y aplomo: Su concepción de la figura humana se caracteriza por una presencia imponente y equilibrada.
• Distanciamiento: Supo conferir un cierto aire de solemnidad y objetividad a sus personajes.

Obras Emblemáticas

Su obra cumbre, realizada en colaboración con su hermano Hubert van Eyck, es el Políptico de Gante o Retablo del Cordero Místico. Esta composición de enormes dimensiones posee un profundo significado simbólico, una constante en toda la pintura flamenca, muy probablemente inspirada por teólogos y solo comprendida en su época de forma muy general por el pueblo llano.

Además de numerosas tablas de carácter religioso, como la Virgen del canónigo Van der Paele y la Virgen del canciller Rolin, Van Eyck realizó magníficos retratos. Entre ellos, destaca la icónica obra El Matrimonio Arnolfini.

Legado de la Escuela Flamenca

La Escuela Flamenca mantuvo una notable continuidad y una alta calidad a lo largo de todo el siglo XV, con numerosos maestros de primera fila entre los que podríamos destacar a Rogier van der Weyden o El Bosco. Su influencia se hizo predominante en la pintura europea de la segunda mitad de aquella centuria.