Jean-Jacques Rousseau: Del Estado Natural a la Voluntad General
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La Visión de Rousseau sobre el Hombre
Según Jean-Jacques Rousseau, existe una diferencia fundamental entre el hombre natural y el hombre social.
El Hombre Natural
Es aquel que vive en el estado de la naturaleza, antes de convivir en sociedad. Sería un hombre bueno y feliz, independiente en relación con los otros hombres y guiado por un sano amor propio. Su existencia se caracteriza por la autosuficiencia y la ausencia de vicios.
El Hombre Social
Por otro lado, el hombre social es el que vive en un estado de sociedad en el que no es feliz ni bueno, sino que está guiado por un egoísmo que lo lleva a buscar su propio interés. Por ello, la cultura y el progreso han hecho al hombre más desigual, injusto y profundamente infeliz. Estos elementos han corrompido a los hombres mediante dos mecanismos principales:
- La propiedad privada: Considerada la causante de las desigualdades económicas existentes en la sociedad.
- El poder arbitrario y despótico: Ilegítimo, conduce a una parte de la población a estar privada de libertad y sometida.
El Problema de la Sociedad según Rousseau
La sociedad, según Rousseau, corrompe al hombre. Sin embargo, Rousseau es consciente de que no se trata de volver a un estado primitivo que produce esa infelicidad y egoísmo en el ser humano. Para abordar este problema, sigue dos pasos:
- Situar el origen del mal social: Para Rousseau, el origen del mal en la sociedad es la desigualdad. Además, esto produjo un permanente enfrentamiento social donde primaba el egoísmo y no la cooperación.
- Proponer una serie de reformas para cambiar esta sociedad: Para reformarla, Rousseau propone un contrato social. Se debe reformar la sociedad, y la idea del estado natural debe servir para crear las bases de una sociedad justa y legítima, acorde con la naturaleza humana. Se trata de establecer las bases para un pacto social justo, donde se puedan armonizar la libertad, la igualdad y el poder político.
La Soberanía Popular y la Voluntad General
Esta soberanía popular se expresa en la voluntad general, que no es una mera suma de voluntades individuales. La voluntad general es la del ciudadano que busca el bien común. Así, cada individuo no renuncia a su libertad, ya que el Estado debe respetar siempre los derechos individuales; más bien, renuncia a la libertad de obrar según el egoísmo propio y en contra de la comunidad. Rousseau reconoce que el Estado es necesario, pero solo tiene legitimidad cuando es capaz de restaurar la libertad y la igualdad que existían en el estado de naturaleza. A partir de ahí, se derivan otras ideas clave:
- Se opone a la democracia representativa: No puede haber representantes que se atribuyan la capacidad de adivinar cuál es la voluntad general, ni que identifiquen sus propios intereses con dicha voluntad.
- La voluntad general se contradice con la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
- Se opone a los derechos naturales inalienables que defendían los liberales como Locke y con los que simpatizaba Hume.