Jean Racine y Molière: Maestros del Teatro Clásico Francés del Siglo XVII

Jean Racine: La Cima de la Tragedia Clásica Francesa

Jean Racine será la cumbre de la tragedia clásica francesa. Sus tragedias se centraron en problemas psicológicos producidos por pasiones desbordantes. Centra la historia en el momento más trágico de los personajes; contrariamente a Corneille, cuyo teatro es mucho más racionalista, Racine no relega a segundo plano pasiones como el amor, los celos o la venganza.

Racine trabaja escrupulosamente la poesía del drama, llevando a su perfección el alejandrino francés. En su obra destacan:

• Andrómaca (1666)
• Británico (1669)
• Berenice (1670)
• Fedra (1677)

Molière: El Creador de la Comedia Francesa

Las fuentes de las que bebe la comedia en el siglo XVII son la farsa y la comedia antigua del siglo XVI, y la influencia del teatro español e italiano. Molière es el creador de la comedia francesa.

Características de la Dramaturgia de Molière

La principal característica de su dramaturgia es la maestría en manejar la caricatura. La finalidad de su teatro era enseñar a los hombres cómo son sin dejar de divertirlos. Los temas más frecuentes se relacionan con:

1. La familia
2. La educación
3. La condición de la mujer
4. El más destacado de todos: la hipocresía

Todas sus obras incluyen una intención satírica, pues pretende siempre ridiculizar y mostrar los vicios de su época y los defectos de su sociedad: pedantería, engreimiento de los nuevos ricos, etc. Entre sus obras cumbre destacan:

• El avaro
• El misántropo
• El enfermo imaginario
• Y sobre todo Tartufo, que fue retirada por los cofrades del Santo Sacramento.

Contexto Literario: La Lírica Petrarquista

Consolidación Prerrenacentista en Italia

El siglo XIV ve la consolidación y maduración de la literatura italiana, ya en fase claramente prerrenacentista con su peculiar bilingüismo (toscano y latín). Petrarca y Boccaccio, y antes Dante, se salen de todo molde y toda categoría genética.

Francesco Petrarca: Vida y Traslado

Petrarca, de nombre completo Francesco Petrarca, nació el 20 de julio de 1304 en Arezzo. Cuando tenía ocho años, su familia se trasladó de Toscana a Aviñón, a consecuencia del destierro de su padre Petracco di Parenzo. En 1326, tras la muerte de su padre, Petrarca, que había estado estudiando leyes en la Universidad de Montpellier y Bolonia, regresó a Aviñón.