Jesucristo y la Iglesia: Relevancia Contemporánea y Camino de Fe
Clasificado en Religión
Escrito el en español con un tamaño de 2,77 KB
Jesucristo: Nuestro Contemporáneo y Salvador
Jesucristo aparece como el nexo entre el ser humano y Dios y actúa como nuestro salvador. Para los cristianos, afirmar que una vez resucitó, implica entender que podríamos encontrarlo en cualquier momento y ser salvados por Él hoy. Basándose en el relato sobre los discípulos de Emaús, un encuentro que no estaba en las Sagradas Escrituras les permitió a los discípulos alejar la oscuridad de sus almas y observar la fe que, aun estando siempre delante de ellos, no habían sido capaces de ver. Nosotros, hoy en día, también podemos experimentar a Jesús por medio de los actos cristianos. La fe se mantiene o se pierde según se crea o no en la resurrección de Jesús.
La Fe y la Historia de Jesús
Algunos estudios afirman erróneamente que hay una separación entre el Jesús real y el Jesús histórico. En el caso de Jesús, fe e historia están entrelazadas, ya que aquellos que escribieron las Narraciones Sagradas lo hicieron porque creían en el cristianismo. Son los creyentes los que han impregnado de su fe las Narraciones Sagradas y han dado paso del Jesús histórico al real.
Por otro lado, no se puede comparar el puro análisis crítico de las Narraciones Sagradas con todo aquello que denotan. No se pueden entender las Sagradas Escrituras al margen de conocer a aquellos que las escribieron, los apóstoles, ni a quien la transmite, la Iglesia.
La Iglesia: Mediación Divina y Comunidad de Fe
La Iglesia es una de las mediaciones por excelencia del cristiano y permite encontrarse con Dios, a pesar de ser muchas veces comparada con una institución arcaica de épocas pasadas. Así pues, la Iglesia nace con relación a su misión en el mundo. Una imagen frecuentemente utilizada es la Iglesia como Esposa de Dios, ya que marca el camino hacia el Misterio, y también es llamada como Pueblo de Dios, porque en ella se agrupa la comunidad de cristianos.
Identidad y Misión de la Iglesia
En todo este planteamiento, ¿cuál es realmente la identidad de la Iglesia? Eventualmente, puede ser separada de Cristo, por lo que no se puede seguir a Dios sin reconocimiento de ella. Además, se presenta como signo de amor a todos los hombres; por ello, se ofrece como medio para alcanzar la libertad. Teniendo en cuenta el pluralismo posmaduro, la Iglesia está llamada a mostrar al hombre quién es Dios y, en consecuencia, mostrar que todos podemos ser salvados por el amor de Cristo.