John B. Watson: La Adquisición de Hábitos, Emociones y el Origen del Lenguaje

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La Teoría Conductista de Watson: Hábitos y Emociones

Hábitos Corpóreos y Adquisición de Movimiento

Los hábitos corpóreos explícitos son los primeros en adquirirse. El recién nacido presenta movimientos reflejos que son unidades básicas, a partir de las cuales se desarrollan los complejos movimientos del adulto. A partir de estos movimientos reflejos y con la experiencia, se desarrollan los hábitos, reflejos innatos que se unen en cadenas o series gracias al ensayo y error.

Leyes que Regulan la Adquisición de Movimientos

El proceso de adquisición de movimientos está regulado por dos leyes:

  1. Ley de la Frecuencia: La respuesta correcta es la más frecuente porque se repite en todos los ensayos. Por tanto, se hace más posible que se vuelva a repetir.
  2. Ley de la Recencia: La respuesta que lleva al éxito es la última de la serie. Cuando volvemos a repetir la situación, es la más reciente que recordamos. Por tanto, es más probable que se repita.

La Concepción Watsoniana de las Emociones (1930)

En 1930, Watson desecha cualquier innatismo en la conducta y plantea que: Las emociones son reacciones glandulares y viscerales innatas, organizadas en sistemas de hábitos, y suponen movimientos de músculos. En un primer momento, dio más importancia a aspectos fisiológicos. Pensaba que las emociones eran sensaciones orgánicas de origen sexual. Después, a raíz de trabajar con niños, dio más importancia a las conductas manifiestas de la emoción. Así, habla de tres reacciones innatas:

  • Miedo
  • Cólera
  • Amor

Descripción de las Reacciones Emocionales Innata

El Miedo comporta movimientos corpóreos como la contención de la respiración, el parpadeo, el llanto o la huida. El estímulo innato que provoca esta reacción es la pérdida repentina de la sustentación.

La Cólera incluye el llanto, los gritos, la tensión corporal y los golpes, pero todo ello de forma más coordinada que el miedo. Los movimientos se prolongan hasta que desaparece el estímulo, que es la constricción de movimientos.

El Amor equivale al placer de la primera teoría y consiste en el cese del llanto y la aparición de sonrisas, así como en un abrazo que anticipa el abrazo del coito. El estímulo natural es acariciar las zonas erógenas diseminadas por todo el cuerpo que después se concentran en los genitales.

A partir de estas emociones elementales se elaboran las complejas emociones del adulto, según un proceso de condicionamiento que encadena esas respuestas y las convierte en más complejas.

Lenguaje y Pensamiento como Organización de Hábitos

La lingüística y el pensamiento son una organización de hábitos. La unidad básica de esta organización son los sonidos reflejos que emite el recién nacido cuando se halla en estado de excitación emocional.

Los primeros hábitos vocales aparecen cuando el niño emite dos sonidos reflejos conjuntamente. Estas primeras palabras no tienen significado; no son lingüísticas. Los primeros hábitos lingüísticos aparecen cuando la palabra se vincula a los demás movimientos suscitados por un objeto. Al tener la palabra más refuerzo social que los propios movimientos que realiza el crío, las palabras empiezan a imponerse sobre los movimientos cuando se observa un objeto.

Finalmente, las palabras se organizan en frases y se forman cadenas de hábitos que la experiencia hace cada vez más complejas. El lenguaje externo se convierte también en pensamiento, «fruto del habla susurrada» y de la prohibición de los adultos a hablar en voz alta.

Legado y Críticas al Conductismo de Watson

Por motivos personales, la carrera de Watson fue bastante corta y terminó aplicando sus ideas al campo de la publicidad. Escribió también sobre psicopatología conductista. Afirmaba que la enfermedad es fruto de una mala educación, un mal hábito. Por tanto, de la misma forma que se aprendió, se puede desaprender e instaurar otro sano.

Sus ideas no consiguieron demasiadas pruebas empíricas, y las exageraciones de sus últimos escritos le generaron bastantes críticas. El conductismo es criticado por su reduccionismo, y aparecieron autores algo más flexibles llamados Neoconductistas.

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