Joyas del Gótico Francés: Catedral de Reims y Sainte-Chapelle

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Descubriendo la Grandeza Gótica: Catedral de Reims y Sainte-Chapelle

El arte gótico, surgido en el siglo XII y floreciendo en el XIII, transformó la arquitectura religiosa con su énfasis en la luz, la altura y la complejidad estructural. Dos de los ejemplos más emblemáticos de este periodo en Francia son la majestuosa Catedral de Reims y la etérea Sainte-Chapelle de París, ambas construcciones que definieron el estilo y la ingeniería de su tiempo.

La Majestuosa Catedral de Reims: Un Icono del Gótico Clásico

La Catedral de Notre-Dame de Reims, una obra cumbre del periodo gótico, fue construida principalmente en el siglo XIII. Es un templo religioso que destaca por su imponente presencia y sus innovaciones arquitectónicas.

Características Arquitectónicas de la Fachada y el Lateral

Al observar la fachada y el lateral de este templo gótico, se aprecian elementos distintivos:

  • Arcos apuntados: Elemento fundamental que permite mayor altura y ligereza.
  • Vidrieras y rosetones: Fuentes de luz y color que transforman el interior.
  • Gabletes: Remates triangulares decorativos sobre los vanos.
  • Capiteles: Elementos decorativos en la parte superior de las columnas.
  • Arbotantes: Soportes exteriores que contrarrestan el empuje de las bóvedas.

La fachada principal está dividida en tres puertas, todas ellas con arcos apuntados abocinados. Los tímpanos de estas portadas están ocupados por impresionantes vidrieras, mientras que la rica decoración escultórica se sitúa en la parte superior, enmarcada por gabletes.

Sobre la portada central se abre un gran rosetón, flanqueado por ventanas con elaboradas tracerías. La fachada se remata con un friso compuesto por esculturas de reyes, y a los lados, dos torres cuadradas que sobresalen por su fina decoración a base de tracería. Esta ornamentación confiere a las torres un prodigioso juego de vanos y muros que crean un efecto de gran ligereza y verticalidad.

El lateral del templo está recorrido por contrafuertes exteriores y arbotantes, elementos esenciales para la estabilidad de la estructura. En el interior, la nave del crucero, de mayor altura que las naves laterales, es un claro indicio de que nos encontramos ante una planta de cruz latina, característica de las grandes catedrales góticas.

Sainte-Chapelle de París: Un Relicario de Luz y Color

La Sainte-Chapelle de París es un templo-relicario mandado construir por el rey Luis IX para albergar las preciosas reliquias de la Pasión de Cristo, procedentes de Tierra Santa. Fue edificada por Pierre de Montreuil entre 1242 y 1248, y representa uno de los ejemplos más sublimes del estilo gótico del siglo XIII, destacando por su excepcional altura y luminosidad.

Estructura y Distribución de Plantas

La capilla se organiza en dos plantas:

  • Planta Inferior (Capilla Baja): Destinada al pueblo y al personal del palacio. Se divide en tres naves separadas por columnas que sostienen las bóvedas de arista, las cuales, a su vez, sustentan la planta superior.
  • Planta Superior (Capilla Alta): Concebida como relicario y capilla privada de la familia real. Es una planta de una sola nave que deslumbra por su ejecución, altura y la profusión de luz.

Elementos Sustentantes y Decoración Interior

Los elementos sustentantes de la Capilla Alta son los arcos apuntados y la bóveda de crucería. Los plementos de la bóveda están cubiertos con materiales de una tonalidad azul intenso y salpicados de estrellas doradas, acentuando el carácter sagrado y real del lugar, y creando la impresión de una verdadera bóveda celeste.

Los empujes de la bóveda se sustentan en finos nervios y baquetones que liberan al muro de su función sustentante, permitiendo la casi total desaparición de la pared en favor de las vidrieras. Una peculiaridad notable es que el exterior de la Sainte-Chapelle no utiliza arbotantes; el peso es recogido por contrafuertes adosados a los muros, que se elevan discretamente.

La verticalidad del edificio se logra con la esbelta aguja central y los pináculos que rematan los contrafuertes. La clave de la Sainte-Chapelle reside en el predominio absoluto del vano sobre el muro, transformando el espacio interior en un caleidoscopio de luz y color, una verdadera joya de la arquitectura gótica.

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