Juan del Encina y Pierluigi da Palestrina: Vidas y Legado de Compositores Renacentistas
Clasificado en Latín
Escrito el en español con un tamaño de 3,03 KB
Juan del Encina: Vida y Obra de un Compositor Renacentista Español
Primeros Años y Carrera en España
Juan del Encina aspiró al puesto de maestro de capilla, pero finalmente este recayó en su amigo, también autor dramático, Lucas Fernández. Este hecho llevó a Encina a abandonar España y viajar a Italia.
En 1492, entró al servicio del segundo duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, en cuya corte se encargaría de organizar festejos y escribir comedias y música.
Estancia en Roma y Regreso a España
A partir de 1498, vivió en Roma, donde gozó de la protección de varios papas. Estuvo viajando de Roma a España varias veces entre 1510 y 1519, hasta asentarse finalmente en León para desempeñar el priorato de la catedral que le concedió el papa en ese último año.
El primer día de julio de 1519, Encina celebró su primera misa.
Fallecimiento y Legado
Murió en León, desempeñando su priorato, en 1529. En 1534, sus restos fueron trasladados a la catedral de Salamanca, donde permanece enterrado.
Pierluigi da Palestrina: El Maestro de la Polifonía Sacra
Orígenes y Primeros Pasos Musicales
Palestrina nació en la villa de Palestrina, cerca de Roma. De joven, formó parte del coro de la basílica romana de Santa María la Mayor. Posteriormente, fue organista en la catedral de su ciudad.
El 12 de junio de 1547, contrajo matrimonio con Lucrecia Gori. Poco después, publicó su primer libro de misas, marcando el inicio de su prolífica carrera.
Ascenso y Consolidación en la Música Sacra
En 1555, fue nombrado sucesor de Orlando di Lasso como maestro de capilla de San Juan de Letrán, donde en 1560 escribió sus Lamentaciones. Pasó con el mismo cargo a Santa María la Mayor en 1561, y en 1563 publicó su primer libro de motetes.
Con el fallecimiento de su esposa en 1580, contempló la posibilidad de tomar los hábitos. Sin embargo, contrajo matrimonio en 1581 con Virginia Dormoli, una acaudalada viuda, lo que le permitió publicar gran parte de su obra.
También dimitió de su cargo para pasar al servicio del cardenal Hipólito II de Este, quien mantenía su propia capilla.
Últimos Años y Reconocimiento
Finalmente, volvió a la dirección de la Cappella Giulia, donde terminó sus días en el cargo creado para él de «Compositor de la Capilla Papal».
Palestrina es reconocido como el autor más representativo de obras polifónicas ajustadas a las nuevas exigencias de la Contrarreforma. Sus obras de esos años destacan por la claridad lograda, dejando la melodía en manos de la voz superior y ajustando con precisión el ritmo del discurso.
Está considerado como uno de los más eminentes autores de música religiosa de todos los tiempos.