Juglares y Trovadores: Artistas Medievales
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Juglares: Artistas Errantes de la Europa Medieval
Orígenes y Características
Los juglares eran artistas de entretenimiento de la Europa medieval. Eran instrumentistas, poetas, malabaristas que se dedicaban a cantar y contar historias y leyendas. Se diferenciaban de los trovadores por sus orígenes más humildes y por tener como fin entretener, no ser autores de sus versos. Generalmente utilizaban copias de los versos hechos por los trovadores, pero arreglados por ellos mismos, aunque siempre existieron juglares que componían sus propias obras.
Dentro de la primera etapa de la Edad Media, entre el siglo X y la primera mitad del siglo XIII, predominaban los juglares épicos que recitaban triadas y fragmentos de poesía narrativa o biográfica. A partir de la segunda mitad del siglo XIII y en el siglo XIV predominaban más los juglares líricos que recitaban la llamada "poesía cortesana".
Los juglares eran personajes errantes que iban de aldea en aldea, de castillo en castillo, asombrando y divirtiendo a un público mayoritariamente analfabeto, aunque también divertían a señores y vasallos. Fueron herederos de mimos y jaculatores de la Roma clásica y pagana, mitad poetas, mitad "saltimbanquis" que mezclaban en sus actuaciones la declamación y el malabarismo, la música y la sátira, la lírica y las gestas épicas.
Tipos de Juglares
Había tres clases de juglares:
- Independientes y libres: con vida de bohemios, que no vivían en ninguna parte y se los podía encontrar donde había fiestas.
- Cortesanos: posteriormente fueron los bufones de las comedias del Siglo de Oro.
- A sueldo de trovadores: viajaban con ellos, siendo sus mensajeros, precediéndoles o acompañándoles en sus visitas a las Cortes del rey.
Etimología y Denominaciones
El término juglar deriva del latín joculator, que a su vez está relacionado con jocus. El vocablo apareció en el concilio de Cartago del año 436 d.C. y se difundió durante la Edad Media.
Numerosas son las palabras que en distintas lenguas se han derivado de la voz latina joculator. En castellano tenemos juglar, en catalán joglar, en francés jogleur; en portugués jogral; en inglés juggler; en italiano giollare o zoglar.
Pero también surgen otras denominaciones como ministrel en Inglaterra; en Cataluña la voz ministrer prevalece sobre la de juglar, al menos durante el siglo XIV, y en Castilla se afianza la de ministril.
Las definiciones de juglar son muchas y muy distintas, pues muchos y de muy distinto tipo eran los juglares, poseedores de mil oficios y de formación cultural muy diversa.
Trovadores: Poetas de la Nobleza
Contrariamente, los trovadores eran personajes mayoritariamente de la nobleza, a menudo a medio camino entre el guerrero y el cortesano. Con sus canciones amorosas sobre todo, pero también con sus composiciones de propaganda política, sus debates y, en definitiva, con su visión del mundo, mostraban el inicio de una historia cultural social que no encontramos en ningún otro documento de la época. Su literatura, además, era una de las fuentes básicas de la poesía que durante siglos se cultivaría en Europa occidental.
Esta moda nació en la Provenza durante el siglo XI; el primer trovador conocido fue Guillermo de Poitiers, duque de Aquitania. El estilo floreció en el siglo XII. Los trovadores, al igual que los juglares, viajaban grandes distancias, ayudando así a la transmisión de noticias de una región a otra.
Etimología de "Trovar"
Entre las diversas posibilidades etimológicas de la palabra "trovar", la más adecuada es la de "inventar o crear literalmente". Hace falta distinguir en esta época el significado de dos palabras que en nuestros días se usan sin ningún matiz diferenciador: poeta y trovador. El primero era aquel que escribía poesía en latín; en cambio, el segundo lo hacía en una lengua romance.
Trovadores Famosos
Se conocen unos 350 trovadores de procedencia social muy diversa, desde algunos de los personajes más importantes de su época —empezando por Guillermo de Poitiers, el primer trovador conocido, siguiendo por el Papa Clemente IV o el famoso rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León— a otros personajes de la nobleza como el catalán Guerau de Cabrera, vizconde de Girona y l’Urgell; hasta llegar a trovadores famosísimos de origen humilde, como era el caso de Marcabrú que empezó como juglar.
Ha llegado a nuestros días pocos casos de trovadores mujeres, siempre de la nobleza, entre las que destaca la Condesa de Día.