Julio César: Ascenso al Poder y la Conquista de las Galias

Julio César y el Final de la República Romana (100-44 a. C.)

Cayo Julio César nació en el año 100 a. C. en el seno de una familia patricia que se vanagloriaba de descender nada menos que de Iulo, quien, según la tradición, fue nieto de la diosa Venus. El joven César comenzó temprano su participación en la vida pública y, poco antes de alcanzar los 15 años, fue nombrado *flamen dialis*. A través del matrimonio de su tía paterna Julia con el político reformador Cayo Mario, entró en contacto directo con el agitado ambiente político de Roma.

César ostentó varios cargos en su larga carrera política:

• Tribuno militar
• Edil
• *Pontifex Maximus*
• Pretor
• Cónsul en Hispania

El Primer Triunvirato: La Alianza Secreta

En el año 60 a. C., César se unió a dos hombres muy influyentes: Pompeyo y Craso. Con ellos, César integró el llamado Triunvirato, funcionando como un verdadero gobierno en la sombra que tomaba en secreto decisiones políticas de trascendencia para la vida de la República, que entraba así en franca decadencia.

En el 59 a. C., César fue elegido cónsul junto con otro político llamado Bíbulo, quien fue relegado de la toma de decisiones. Tres años más tarde, los tres políticos del Triunvirato renovaron su compromiso en la llamada Conferencia de Luca, aunque para ese momento César ya estaba embarcado en su gran proyecto de conquista de las Galias.

La Guerra de las Galias: Conquista y Estrategia

En apenas siete años, César sometió la llamada Galia Transalpina, un vasto territorio que incluía las actuales Francia, Holanda, Suiza y Alemania. El propio César fue tan hábil como para presentarnos, en su célebre obra *Comentarios a la Guerra de las Galias*, la campaña como una intervención para favorecer a las tribus galas frente a las incursiones de los germanos de más allá del Rin. En realidad, estaba fortaleciendo su propia posición política y militar.

Expediciones Transfronterizas y Sublevación

Con el objetivo de mantener pacificada la zona sometida y evitar nuevos movimientos de pueblos germanos, César llevó a cabo sendas incursiones al otro lado del Rin. Igualmente, para atemorizar las diferentes tribus que pudieran auxiliar a los galos, lideró dos expediciones a Britania, derrotando al líder británico Casivelauno.

No obstante, el momento más difícil fue cuando una sublevación general en la Galia, dirigida por Vercingétorix, el líder de los Arvernos, estuvo a punto de acabar con la dominación romana. Finalmente, los rebeldes fueron derrotados en Alesia tras un impresionante asedio.