Kant: Conocimiento, Deber y Esperanza
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La Filosofía de Kant: Tres Preguntas Fundamentales
La obra de Kant pretende responder a tres preguntas fundamentales: ¿Qué puedo conocer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar?
¿Qué puedo conocer? La Crítica de la Razón Pura
La primera pregunta aborda la teoría del conocimiento y es analizada en la Crítica de la Razón Pura y en los Prolegómenos. Kant investiga el conocimiento metafísico, cuestionando si constituye o no una ciencia. Su objetivo es demostrar que las ciencias son un conocimiento universal y necesario. Para ello, analiza la razón para determinar hasta dónde podemos conocer y si existe la posibilidad de la ciencia en el proceso del conocimiento.
Influencias Filosóficas
La formación filosófica de Kant se inicia en el racionalismo de Wolff, que reducía la metafísica a tres cuestiones: el origen del mundo, la existencia del alma y la existencia de Dios. Inicialmente, Kant, como racionalista, consideraba que la razón no tenía límites. Sin embargo, la lectura de Hume le lleva a compartir la idea de que no hay conocimiento sin experiencia. Este acercamiento al empirismo no lo hace abandonar completamente el racionalismo; más bien, realiza una síntesis de ambas corrientes.
El Giro Copernicano en el Conocimiento
En esta síntesis, Kant considera que el sujeto es el elemento central del conocimiento frente al objeto, profundizando en el giro subjetivo iniciado en la filosofía moderna con Descartes. Observa el progreso de la ciencia mediante la creación de hipótesis y propone que, para explicar el conocimiento, debemos centrarnos en la aportación del sujeto más que en la experiencia. El sujeto no es pasivo, sino que construye el objeto de conocimiento a partir de los datos de la experiencia.
Este nuevo enfoque es considerado tan revolucionario como el de Copérnico en astronomía, de ahí el nombre de giro copernicano. Para Kant, el conocimiento es algo construido entre el conocimiento a priori (aportado por el sujeto) y el conocimiento a posteriori (datos de la experiencia).
Sensibilidad y Entendimiento
El conocimiento humano comienza por la sensibilidad. Esta función es posible gracias a las formas a priori de la sensibilidad: las intuiciones puras del espacio y el tiempo. Kant las califica de trascendentales, ya que son la condición de posibilidad del conocimiento sensible. Son a priori (no proceden de la experiencia) y tienen un carácter universal. Aunque son formas puras (no aportan contenido), no hay contenidos innatos como pensaba Descartes. La sensibilidad permite la formación del fenómeno.
Percibir no es conocer; es preciso comprender lo percibido formando juicios. Esta función la realiza el entendimiento, una facultad activa que formula juicios gracias a las formas a priori del entendimiento: las categorías y conceptos puros. Estas posibilitan la formulación de juicios, son trascendentales, a priori y puras (vacías de contenido empírico). Aquí se observa la síntesis entre racionalismo y empirismo: la necesidad del conocimiento a priori y el a posteriori.
Kant analiza los tipos de juicios para deducir las categorías existentes (12 en total). Estas categorías deben emplearse dentro del ámbito de la experiencia; su uso en el ámbito del noumeno sería ilegítimo. Coincide con Hume en que no hay conocimiento sin experiencia, pero difiere en la destrucción del principio de causalidad como ley universal y necesaria.
El Límite de la Razón
Para Kant, las formas a priori del sujeto permiten la obtención de un conocimiento universal y fiable, evitando el escepticismo de Hume. Sin embargo, la razón tiende a alcanzar síntesis más amplias de conocimiento. Esto es positivo mientras se mantenga dentro de los límites de la experiencia, pero la razón sobrepasa este límite y quiere acceder al ámbito del noumeno. Esto es lo que hace la metafísica: presentar discusiones sobre Dios, el alma y el mundo como si fueran científicas. La conclusión es clara: la metafísica como ciencia no es posible. Nuestra razón es limitada y no puede conocerlo todo.
La Función de la Metafísica
¿Debemos abandonar las disertaciones metafísicas? Kant responde que no. Su función es regulativa, impulsando el avance del conocimiento. La razón busca síntesis amplias y unificar el conocimiento en las ideas de alma, mundo y Dios. En su uso teórico, la razón está limitada al ámbito de la experiencia, pero en su uso práctico puede acceder al ámbito del noumeno.
Kant y el Escepticismo
Nietzsche negará toda posibilidad de conocimiento universal, radicalizando el escepticismo. Kant, en cambio, continúa la línea de la filosofía occidental en la lucha contra el escepticismo, al igual que Platón y Descartes.