Kant y el Progreso Histórico: Libertad, Paz y la Naturaleza Humana

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3,79 KB

La Visión Kantiana del Progreso Histórico y la Paz Perpetua

El progreso histórico, según Immanuel Kant, es un avance intrínsecamente ligado a la libertad. La humanidad se dirige hacia una constitución democrática que persigue la paz, no la guerra. Esta constitución ideal es la republicana. Kant profetiza que existe un deber inherente a la razón: la realización de la paz perpetua.

Naturaleza y Libertad: Motores del Progreso

El progreso de la humanidad hacia un estado mejor es predecible, ya que la naturaleza y la libertad convergen en esta dirección. La naturaleza representa el dominio de la necesidad, el mundo sensible al cual se aplican las categorías del entendimiento. El hombre, en su dimensión fenoménica, está sujeto a las leyes matemático-físico-biológicas de la naturaleza.

Sin embargo, como noúmeno, el hombre es un ser libre, perteneciente al ámbito de la razón práctica y capaz de darse leyes a sí mismo, lo que lo convierte en el lugar de la autonomía. Así, el ser humano es, por un lado, fenómeno por su naturaleza sensible y, por otro, noúmeno por su libertad.

A lo largo de la historia, la libertad se va insertando en el campo natural de los hechos, configurando el mundo sensible hacia un orden moral. La realidad se torna más propicia para que el hombre ejerza su libertad. El fin último de la naturaleza es alcanzar una situación en la que esté plenamente penetrada de libertad, preparándose para ello mediante la transformación en una organización social apta para lograr el reino de la libertad individual y la paz perpetua.

Pilares de la Historia Kantiana

Kant establece tres puntos fundamentales en su concepción de la historia:

  • Meta de la historia: Una sociedad civil universal que administre el derecho.
  • Medios para conseguirlo: El esfuerzo humano constante.
  • Modo de alcanzar este estado civil universal: A través de revoluciones transformadoras.

Las Disposiciones Originales del Hombre

Al considerar al hombre, Kant reconoce sus disposiciones originales, que se articulan en tres direcciones fundamentales que constituyen su naturaleza:

  • Disposición a la animalidad: Explica la capacidad técnica del hombre.
  • Disposición a la humanidad: Explica su capacidad pragmática.
  • Disposición a la personalidad: Explica su capacidad moral.

La Insociable Sociabilidad como Motor Histórico

Estas disposiciones revelan la compleja constitución del hombre, a la que Kant denomina insociable sociabilidad. Por un lado, el ser humano tiende a vivir en sociedad, pero por otro, experimenta una inclinación al enfrentamiento. Para Kant, este concepto es el verdadero motor de la historia.

El hombre se siente inclinado a entrar en sociedad porque se realiza más en ella, pero simultáneamente tiende a aislarse debido a una característica antisocial que lo impulsa a querer disponer de todo a su antojo y a esperar resistencia por todas partes. Esta resistencia es precisamente la que despierta todas sus fuerzas, lo saca de la pereza y, movido por el ansia de honores, lo impulsa a buscar una posición destacada entre los demás.

La Filosofía de la Historia de Kant: Hacia el Sumo Bien

Kant concibe la historia como un desarrollo progresivo y lento de las disposiciones del ser humano. Su Filosofía de la historia aborda en qué medida, bajo qué condiciones y hasta qué punto la historia puede conducir a la realización del sumo bien. En esta filosofía se establece la idea de una sociedad de ciudadanos del mundo y se promueve activamente la acción de la razón en la organización social y política.

Entradas relacionadas: