Kepler y Galileo: Pilares de la Revolución Científica y la Física Moderna
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Kepler y la Elipse: La Revolución de las Órbitas Planetarias
La obra científica de Kepler fue fundamental durante la Revolución Científica. Discípulo de Brahe, pudo hacer uso de sus observaciones y sus datos para superar uno de los dogmas más firmes desde la Antigüedad: la creencia de que los planetas se movían de forma circular y a una velocidad uniforme.
Kepler defendió la teoría heliocéntrica, que completó al afirmar que la órbita de los planetas no era circular, sino elíptica. También concluyó que la velocidad a la que se mueven los planetas no es uniforme, sino que varía en función de su posición en relación con el Sol.
Galileo y la Nueva Física: Cimientos de la Astronomía Moderna
Galileo ocupa un lugar especial en la historia de la astronomía y puso las bases de la física moderna. En su obra Sidereus Nuncius expuso sus observaciones y descubrimientos realizados con el microscopio. En esta obra, mostraba una visión del mundo incompatible con numerosas creencias procedentes de la cosmovisión griega:
Desafíos a la Cosmovisión Griega
- El geocentrismo es erróneo. Esta conclusión se deriva del descubrimiento de los satélites de Júpiter, que giran alrededor del planeta. Es decir, no todos los cuerpos celestes giraban alrededor de la Tierra, como pretendía el geocentrismo.
- El universo no es perfecto e inmutable. Galileo hizo esta afirmación después de observar las manchas presentes en la superficie del Sol. De la misma manera, pudo contemplar que en la superficie lunar había valles y montañas, lo que demostraba que los cuerpos celestes no eran perfectos.
- El universo no está hecho a la medida del ser humano. Gracias al telescopio pudo ver muchas más estrellas de las que se observan a simple vista.
Contribuciones de Galileo al Estudio del Movimiento
Galileo también estudió el movimiento de los cuerpos:
- El principio de inercia: Un cuerpo permanece en su estado de reposo o movimiento uniforme a no ser que actúe alguna fuerza que lo obligue a cambiar de estado. Este principio establece que el reposo y el movimiento uniforme son estados equivalentes e intercambiables, razón por la que el movimiento terrestre no se percibe.
- La caída de los graves y el movimiento parabólico: Los experimentos que Galileo realizó le permitieron demostrar que la velocidad con la que cae un cuerpo es independiente de su masa.