El Laocoonte y sus Hijos: Escultura Helenística, Características y Descubrimiento

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El Laocoonte y sus Hijos: Dramatismo y Maestría Escultórica Helenística

La escultura del Laocoonte y sus Hijos es una obra que captura la esencia del dramatismo y la emoción. El mayor de los muchachos parece suplicar ayuda al padre, mientras el otro está a punto de morir. La contorsión de los cuerpos en el esfuerzo por huir de las serpientes que los aprisionan realza la sensación de movimiento.

El volumen de los músculos y detalles como los ojos hundidos crean efectos de claroscuro que aumentan la emotividad de la escena. Destacan el realismo e incluso la exagerada minuciosidad en la anatomía de los personajes, el contraste entre la dureza de los músculos en tensión de los protagonistas y la sinuosidad y sensación de blandura del cuerpo de las serpientes, así como la plasticidad en el tratamiento del pelo, en especial la cabellera de Laocoonte, trabajada a trépano.

Identificación de la Obra

Esta obra que comentamos es "El Laocoonte y sus Hijos", una obra cumbre de la época helenística del arte griego. Sus autores, pertenecientes a la Escuela de Rodas, fueron Agesandro, Polidoro y Atenodoro.

La Escuela de Rodas, junto con la de Pérgamo, se diferencia de la de Atenas (más clásica) y la de Alejandría (más cotidiana y alegórica) por su movimiento exagerado, su sentido expresivo hasta lo agónico, su complicación formal y su dinamismo.

Descubrimiento y Legado Histórico

La escultura fue descubierta en 1506 entre las edificaciones pertenecientes al palacio del emperador Tito. El mismo día de su hallazgo, el 14 de enero de 1506, en pleno Renacimiento, Miguel Ángel acompañaba al arquitecto del papa Julio II, quien la adquirió de inmediato para llevarla a su palacio. Por ello, tradicionalmente se le considera la primera pieza que dio origen a los Museos Vaticanos.

Esta obra recoge toda la sabiduría del mundo clásico: el anciano sacerdote tiene el cuerpo de un joven atleta, lo que hace más dramática la escena, ya que permite representar a un hombre que se defiende con todas sus fuerzas. La cara, en cambio, distorsionada, es la de un hombre de edad, y el claroscuro de los rasgos recuerda a las imágenes del altar de Pérgamo.

Evolución de la Escultura Griega

La escultura griega evolucionó a lo largo de tres periodos principales:

  • Periodo Arcaico
  • Periodo Clásico
  • Periodo Helenístico

Las características comunes de los tres periodos son que la escultura es antropocéntrica: el hombre es el centro del pensamiento; el tema central es la figura humana y, dentro de ella, predominantemente la estatua masculina.

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