Lazarillo de Tormes: Origen, Estructura y Temas Fundamentales
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El Título de la Obra: Consideraciones Críticas
Sobre el Título "Lazarillo de Tormes"
- El título tradicional, Lazarillo de Tormes, ha sido objeto de debate. Se argumenta que el diminutivo "Lazarillo" es inadecuado, ya que la obra narra la vida de un hombre y no solo de un niño.
- La segunda parte del título, "de Tormes", se infiere del prólogo de la obra. Esto ha llevado a la conclusión de que el autor original probablemente no fue quien le dio el título completo tal como lo conocemos.
Tradición, Originalidad Literaria y Precedentes
El Lazarillo de Tormes integra materiales preexistentes de diversas fuentes literarias, especialmente de cuentos populares y la tradición folclórica. Un ejemplo notable es el nacimiento del protagonista en el río, un motivo recurrente en la literatura.
Sin embargo, estos elementos no se presentan de forma aislada; se insertan en un plan narrativo global que busca mostrar la evolución del personaje a lo largo de la trama. Los episodios están meticulosamente ordenados para ilustrar el aprendizaje y la transformación de Lázaro, lo que impide alterar su secuencia sin afectar el sentido de la obra.
Autoría y Fecha de Composición
El Lazarillo de Tormes fue publicado por primera vez en 1554 como una obra anónima. Se especula que el anonimato buscaba conferirle un aire de realidad o verosimilitud, distanciándola de una mera ficción literaria. Se cree que su autor fue un seguidor del erasmismo, una corriente de pensamiento que criticaba y condenaba los abusos del clero.
En 1554, aparecieron tres ediciones simultáneas: en Burgos, Amberes y Alcalá de Henares. La edición de Alcalá de Henares se caracteriza por contener interpolaciones, es decir, fragmentos añadidos que no pertenecen al autor original. Posteriormente, en 1573, se publicó una versión expurgada de la obra, que suprimió partes del texto, específicamente los tratados IV y V, debido a su contenido crítico.
Estructura de la Obra
El Lazarillo de Tormes se organiza en un prólogo y siete tratados. Los tres primeros tratados, que son los de mayor extensión, se centran en la figura de Lázaro como niño y muchacho, detallando sus penalidades. El hambre es el problema central y recurrente que define su existencia.
Se observa una clara gradación en el trato, la intensidad del hambre y la posición social de los amos: el ciego, el clérigo y el escudero. Lázaro cambia de tratado cada vez que cambia de amo. Sin embargo, en el último tratado, Lázaro tiene dos amos. Esto se debe a que el autor consideró que el primer amo de este tratado ocupaba un espacio muy breve (apenas tres líneas), lo que no justificaba la creación de un tratado independiente.
Técnica y Elementos Narrativos
La narración del Lazarillo de Tormes se caracteriza por ser una autobiografía ficticia, donde el propio Lázaro es el narrador de su historia. Se dirige a un destinatario desconocido al que se refiere como "Vuestra merced", que se identifica con el Arcipreste de San Salvador.
En el último tratado, Lázaro alude al "caso", un eufemismo que se refiere a los comentarios y rumores sobre su consentimiento para casarse por interés con la amante del Arcipreste de San Salvador. Este "caso" es el motivo por el cual Lázaro decide relatar su vida, justificando su situación actual.
Temas Centrales del Lazarillo de Tormes
El tema principal de la obra es la lucha constante contra el hambre y la pobreza. El relato describe el proceso de adaptación y supervivencia de Lázaro, quien pasa del adiestramiento en la hipocresía a la práctica del engaño como estrategia fundamental para conseguir alimento.
Otro tema crucial es la crítica anticlerical. La obra está poblada de clérigos cuyas conductas son todo menos edificantes, exponiendo la corrupción moral y la hipocresía de la Iglesia de la época.
La honra es un asunto recurrente y central a lo largo de la obra. Lázaro mismo observa cómo el hidalgo, a pesar de no haber comido en ocho días, mantiene las apariencias en público, simulando limpiarse los dientes como si acabara de comer. La obra, a través de las experiencias de Lázaro, transmite la idea de que la verdadera honra no depende del linaje o de la opinión ajena, sino de la conducta y la dignidad personal.