El Lazarillo de Tormes: Origen de la Novela Picaresca Española
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En 1554, como contraposición a la idealización del mundo que presentaban los libros de caballerías, surge una obra anónima titulada La vida de Lazarillo de Tormes, y de sus fortunas y adversidades. Esta obra ofrece una visión más realista e inaugura un nuevo género en la narrativa española: la novela picaresca, que se desarrollará plenamente en el siglo XVII. Tanto la fecha de composición como su autoría son temas de debate. Las referencias temporales en la obra sugieren que fue escrita pocos años antes de su publicación. Un estudio reciente propone al humanista Diego Hurtado de Mendoza como posible autor.
Argumento
La obra narra en primera persona la historia de Lázaro, un personaje de origen humilde, nacido a orillas del río Tormes. Lázaro aprende a sobrevivir gracias a su ingenio y logra establecerse como pregonero en Toledo.
Estructura
La obra se compone de un prólogo y siete tratados de extensión variable. La narración adopta la forma de una carta que Lázaro dirige a "Vuestra Merced" para defenderse de ciertas acusaciones. "Vuestra Merced" le pide explicaciones sobre "el caso", y Lázaro, para aclarar la situación, decide contarle su vida desde su nacimiento, seleccionando los episodios que mejor ilustran dicho "caso".
Relata sus experiencias con los distintos amos para los que ha trabajado hasta alcanzar el oficio de pregonero y contraer matrimonio con la criada del Arcipreste de San Salvador. Al final de la novela, el lector descubre que Lázaro narra las miserias que ha pasado en su vida para explicar "el caso": los rumores sobre la relación que mantiene su mujer con el Arcipreste de San Salvador. Lázaro acepta el adulterio de su mujer porque le permite vivir con desahogo.
Los tres primeros tratados, más extensos y elaborados, describen las andanzas de un Lázaro niño. El tema central es el hambre y la astucia del personaje para sobrevivir. Los amos de estos tratados son el ciego, el clérigo de Maqueda y el escudero. A partir del tratado IV, Lázaro crece y mejora su situación hasta llegar a lo que él llama "la cumbre de la buena fortuna". En estos tratados aparecen otros amos: el fraile de la Merced, el buldero, el maestro de pintar panderos, un capellán con el que se hace aguador y un alguacil. Finalmente, consigue el oficio de pregonero. A lo largo de la obra, se aprecia una evolución psicológica en el protagonista.
Técnicas y Estilo
La obra está escrita en primera persona, lo que aporta verosimilitud al relato. Es una obra realista: todos los lugares que se mencionan se pueden localizar en la geografía española (la acción transcurre principalmente entre Salamanca y Toledo) y, además, refleja la sociedad del siglo XVI tal como era. El autor utiliza una prosa sencilla y un vocabulario en el que destacan las expresiones coloquiales, como corresponde a la condición social del personaje. También es notable la presencia constante de la ironía.
Interpretaciones
Esta novela admite, al menos, tres lecturas distintas:
- Novela de aprendizaje: Se puede considerar como una novela de aprendizaje que narra la evolución del protagonista desde la infancia hasta la edad adulta.
- Novela de crítica social y política: El Lazarillo contiene una fuerte crítica social e incluso política. Los problemas que plantea (el hambre, el desprecio por los oficios manuales, la honra, etc.) eran habituales en la época. También se critica la inmovilidad social que impedía a las clases más pobres prosperar social o económicamente.
- Novela de crítica religiosa: La novela es fuertemente crítica con la Iglesia y sus representantes. Critica la mezquindad, la hipocresía, la avaricia y la lujuria de muchos religiosos. Esta crítica, que la relaciona con los erasmistas, fue probablemente la causa de su prohibición.
Influencia Posterior
La crítica literaria reconoce El Lazarillo como la primera novela moderna. La novela en sentido moderno se caracteriza porque la vida de los personajes se va modificando y los personajes van cambiando durante el transcurso de la misma. Este rasgo aparece en El Lazarillo. Además, El Lazarillo inaugura un nuevo tipo de novela, la picaresca, que alcanzará sus rasgos definitorios con Guzmán de Alfarache (1599) de Mateo Alemán.