El Poder de la Lectura: Tipos, Formas y Procesos Cognitivos

La Importancia Fundamental de la Lectura

El éxito académico y laboral se relaciona directamente con la competencia lectora. La lectura es la puerta de acceso a la cultura escrita y a todo lo que esta comporta: autonomía, socialización, conocimiento e información. Es también un potente instrumento de aprendizaje: leyendo se aprende cualquiera de las disciplinas y se desarrollan capacidades cognitivas superiores como la reflexión, el pensamiento crítico y la conciencia de los procesos de pensamiento propios y ajenos.

Tipos de Lectura: Estrategias para Cada Objetivo

Lectura Selectiva

Consiste en leer para localizar un dato de interés particular. Es la técnica que se utiliza, por ejemplo, al buscar una información específica en un periódico o al querer encontrar un episodio determinado en una novela. El objetivo es buscar en el texto únicamente aquello que nos interesa.

Lectura Superficial

Esta lectura se limita a ojear el texto sin profundizar en él, también conocida como skimming. Es lo que se hace al leer los titulares de un periódico o al abrir un libro para tener una idea general de su contenido. Una lectura superficial ayuda a formar en el lector una primera impresión del texto.

Lectura Atenta

Se lleva a cabo para conocer el contenido completo de un texto, ya sea una novela, un artículo o un libro de información general. El propósito es comprender las ideas principales y conocer los detalles de lo que se explica o se cuenta.

Lectura de Estudio

Se aplica a textos que contienen información con el fin de aprender sobre un tema y lograr una comprensión clara del material. En estos casos, se efectúa una lectura en profundidad, en la que no solo se lee, sino que también se analizan las ideas y se realiza un esfuerzo por retener aquello que parece más importante.

Formas de Abordar un Texto

• Mecánica: Se centra en la identificación de palabras, prescindiendo del significado de las mismas.
• Literal: Conduce a una comprensión superficial del contenido, enfocándose en lo explícito.
• Oral: Se produce al leer en voz alta, articulando los sonidos.
• Silenciosa: Se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar palabras, permitiendo una mayor concentración.
• Reflexiva: Implica una lectura lenta con el máximo nivel de comprensión e interpretación del texto.
• Rápida: Consiste en una lectura selectiva para identificar la información más relevante en el menor tiempo posible.

Procesos Cognitivos Implicados en la Lectura

Al leer, activamos diversas habilidades mentales que nos permiten procesar y comprender la información. Las más destacadas son:

• Paráfrasis: Explicación del contenido de un texto con palabras propias para aclararlo en todos sus aspectos.
• Análisis: Descomposición de un todo en sus partes para poder estudiar su estructura, ideas y relaciones.
• Síntesis: Identificación y resumen de las ideas principales de un texto.
• Evaluación: Formulación de un juicio valorativo sobre el contenido del texto, su coherencia y su relevancia.
• Comparación: Establecimiento de semejanzas o diferencias del texto con otros contenidos, conocimientos previos o experiencias.