El Legado de Esopo: Orígenes y Evolución de la Fábula Antigua

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 2,86 KB

Esopo: Vida y Leyenda

Pocos datos fidedignos tenemos de Esopo; su existencia se sitúa en el siglo VI a.C. y su origen se atribuye a Frigia o Tracia. La primera mención que poseemos de Esopo aparece en la obra de Heródoto, quien lo presenta como el creador de fábulas y esclavo de un tal Iadmón en la isla de Samos. Heródoto también nos relata su trágica muerte a manos de los habitantes de Delfos, acusado falsamente de un robo sacrílego, y el castigo que los delfios hubieron de expiar por su impiedad.

En la comedia de Aristófanes, Esopo figura como un personaje que utilizaba las fábulas para defenderse de la falsa acusación de los delfios. Se narra que Esopo los desacreditó en una ocasión, y para vengarse de él, introdujeron una copa sagrada entre su equipaje. Posteriormente, lo acusaron de haberla robado y lo condenaron a muerte por el grave delito de sacrilegio. Como castigo a su impiedad, los delfios sufrieron una terrible peste.

A partir del siglo V a.C., a Esopo se le fue atribuyendo el relato de numerosas fábulas tradicionales, y su figura se convirtió en un emblema, cuyo nombre sirvió para caracterizar el género fabulístico.

La Fábula Esópica: Origen y Recopilaciones

La fábula esópica es la denominación que tradicionalmente se ha dado a las recopilaciones de fábulas que, posteriormente, formaron colecciones con materiales considerados propios de Esopo.

Primeras Colecciones y Evolución

La primera de estas colecciones de fábulas fue escrita hacia el año 300 a.C. por el filósofo peripatético Demetrio de Falero. Todas las colecciones posteriores parten de esta obra seminal. Demetrio, fundamentalmente, se dedicó a recopilar y prosificar las fábulas ya existentes y en uso.

Las tres colecciones de fábulas más extensas que nos han llegado son las de Fedro, Babrio y las Fábulas Anónimas Griegas. Estas obras mezclan la fábula de animales con cuentos, máximas y anécdotas. Para los rétores y filósofos cínicos, la fábula era una poderosa arma de enseñanza y ataque. Posteriormente, la fábula recuperó su función moralizante y pedagógica en las escuelas.

Manuscritos y Transmisión

La más antigua recopilación de fábulas que se conserva, aunque solo de forma fragmentaria, nos ha llegado en un papiro conocido como Rylands, datado en el siglo I d.C. Sin embargo, las colecciones más completas de fábulas nos han llegado a través de tres importantes compilaciones: la Augustana, la Vindobonense y la Accursiana.

Entradas relacionadas: