El Legado Inmortal de Quevedo y la Prosa Barroca Española
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Francisco de Quevedo: Maestro de la Poesía Barroca
Francisco de Quevedo sobresale por la calidad y la gran variedad de sus temas, actitudes, metros y registros lingüísticos. Escribió poemas tanto de arte mayor como de arte menor:
Poesía Amorosa
Tiene su raíz en la lírica cancioneril, la poesía clásica latina y, sobre todo, la petrarquista. Desarrolla motivos ya conocidos como la belleza de la amada inaccesible, el sufrimiento y el llanto del amante. Recrea las imágenes renacentistas de la pasión amorosa y la descripción de la amada.
Poesía Metafísica y Moral
Influida por la moral cristiana y por las ideas estoicas, estos poemas evidencian un profundo desengaño. Reflexiona sobre la brevedad y fugacidad de la vida, expresando que «vivir es ir muriendo». Censura los vicios de su tiempo y la pérdida de valores eternos.
Poesía Satírica y Burlesca
Critica costumbres y tipos humanos y sociales de la época. Sobresalen los tipos femeninos, enmarcados en la misoginia propia de la sátira, de la tradición anterior y del Barroco. Degrada los mitos clásicos, la poesía heroica, la petrarquista y la gongorina.
Poesía Religiosa
El Heráclito cristiano se centra en el arrepentimiento por sus pecados; en otros poemas, reflexiona sobre la Pasión de Cristo. También compuso poesía circunstancial o de elogio cortesano, y poesía descriptiva.
Quevedo extrema el uso de los recursos retóricos, entre los que sobresalen las metáforas, comparaciones, antítesis y contrastes. En la poesía satírica y burlesca, abundan los recursos tendentes a producir la caricatura y provocar la risa. En el estilo grave, sobresalen el empleo del léxico culto, los hipérbatos y el tono admonitorio. Quevedo es reconocido como el maestro de refranes y frases hechas.
La Prosa Barroca: Ficción y Pensamiento en el Siglo de Oro
En el Barroco se cultivaron la prosa de ficción y la prosa intelectual, ambas con una finalidad didáctica y moralizante, y un tono satírico. Destacan:
- La novela pastoril
- La novela bizantina (ej. El peregrino en su patria)
- La novela corta cortesana (ej. Jornadas Alegres)
La prosa didáctica incluye obras históricas, políticas y religiosas.
La Novela Picaresca: Un Género Emblemático
Este género culminó con el éxito de Guzmán de Alfarache. La vida de Guzmán de Alfarache se publicó en dos partes: la primera en 1599 y la segunda en 1604. La obra presenta dos planos discursivos: la narración de la vida de un pícaro y las constantes reflexiones morales del narrador, que obedecen a un propósito didáctico.
Guzmán de Alfarache se presenta como una autobiografía en la que se seleccionan los episodios que narran las evoluciones del personaje. La obra combina el estilo llano, las jergas y expresiones coloquiales con el lenguaje culto, la complejidad sintáctica y variados recursos expresivos. En el plano doctrinal, sobresalen los discursos de profundo valor moral y universal.
La Historia de la Vida del Buscón: Una Visión Crítica
La historia de la vida del Buscón ha sido calificada de novela picaresca por tratarse de un relato autobiográfico ficticio de un personaje miserable; sin embargo, introduce tantas modificaciones en el género que se discute su calificación. El protagonista expresa un constante anhelo de ascenso social y no manifiesta arrepentimiento por sus fechorías, ni justifica sus acciones en la narración. Se presenta un mundo marginal, abordando temas como la vergüenza por su familia, el propósito del medro y la violencia. Esta obra destaca por su extraordinaria creación verbal.