Legado Literario Prehispánico: Escritura y Tradición Oral en Mesoamérica y los Andes

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Los Primeros Libros Mayas: Escritura Jeroglífica y Códices

Solamente el pueblo maya poseyó una escritura jeroglífica, de carácter ideográfico, que hasta la fecha no se ha podido descifrar en su totalidad. Los únicos que podían escribir, leer e interpretar eran los integrantes de la clase sacerdotal y algunos representantes de la nobleza. Los textos que elaboraron fueron escritos en piedras, modelados en estucos o pintados en murales, cerámicas o libros (formados por la corteza de los árboles). Muchos de estos valiosos códices fueron quemados o destruidos en el siglo XVI. Algunos se conservaron, como ocurrió con el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas.

La Transmisión de los Textos Prehispánicos: De lo Escrito a lo Oral

El nombre de los primeros autores de textos se ha perdido, con una sola excepción: el príncipe-poeta azteca, Nezahualcóyotl. La transmisión escrita dio paso a la oral. El anciano sacerdote que poseía la sabiduría de la tribu transmitía a su pueblo relatos que fueron memorizados y repetidos con pocos cambios hasta nuestros días. Entre los aztecas, la memorización y la repetición fueron facilitadas por papeles pintados que representaban las escenas fundamentales que sucedían. Durante la Conquista, se destruyeron estos documentos y se prohibieron las repeticiones orales. Los indígenas enterraban códices y dibujos y se preocuparon por la memorización. Los misioneros comprendieron la importancia de conocer los mitos y entonces los tradujeron.

Los Incas: Quipus y la Riqueza de la Literatura Oral

Los incas no poseyeron una escritura silábica ni jeroglífica, pero hacían anotaciones en los quipus, o hilos con nudos, que sirvieron para realizar registros de cantidades y para llevar cuentas. Hubo una rica literatura oral compuesta por los amautas (filósofos) y por los haravicus (poetas). Los primeros compusieron comedias y tragedias que se representaban ante los reyes y la nobleza. Los textos llegaron a nosotros por transmisión oral: mitos e himnos religiosos que hablaban de la creencia en un dios. La lengua quechua y sus expresiones pasaron cíclicamente por épocas de censura y por etapas de revalorización. El castellano y el quechua se relacionaron; hay testimonios de estas relaciones. El castellano era dominante, en tanto el quechua sufrió avatares y las transformaciones propias de una lengua perteneciente a un pueblo dominado.

Los Aztecas: Códices y la Tradición Poética en las Casas del Canto

En la actualidad se conservan dieciocho códices con imágenes pintadas sobre papel de amate o pieles de venado o de jaguar, pertenecientes a las culturas náhuatl y mixteca. Estos códices fueron guardados en Europa y fueron investigados. Los sacerdotes se preocuparon por la conservación de los códices, como Fray Bernardino de Sahagún. Los indígenas se reunían para componer la poesía que se cantaba en las llamadas "Casas del Canto". Allí se reunían los distintos artesanos, los músicos, los danzarines y los poetas.

Los Mayas: Profecías y el Legado del Popol Vuh

En los libros del Chilam Balam se transcribieron las profecías con respecto a la llegada de los españoles. Como estos textos se pusieron por escrito con caracteres latinos, el más conocido fue el Chilam Balam de Chumayel. El Popol Vuh (libro de la comunidad) es el documento escrito más importante de los mayas. Se lo consideraba como una biblia o un Corán. Sus once traducciones, agrupadas en tres partes, son consideradas un relato en clave de las distintas etapas vividas por el pueblo maya.

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