Legado de Roma: Transmisión de la Literatura Clásica y Soportes de Escritura
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Roma y su Legado: La Transmisión de la Literatura Clásica
A pesar del citado aforismo Verba volant, scripta manent, solo ha llegado hasta nosotros una parte de las obras escritas de la literatura latina. Este es el panorama de la literatura latina que nos presenta Bieber y que desarrollaremos en este apartado.
Transmisión de la Literatura Clásica: Bibliotecas y Librerías
Los primeros recintos en los que se recopilaron, para su difusión, obras literarias antiguas y de su tiempo fueron las bibliotecas y las librerías.
Bibliotecas
En Grecia, las obras literarias se conservaron a partir de la época helenística en bibliotecas. Su función era la difusión, la conservación y la catalogación del libro. Con la ocupación de sus territorios, las bibliotecas pasaron a dominio romano, donde contaban con una parte dedicada a la literatura griega y otra a la latina:
- La biblioteca de Alejandría.
- La biblioteca de Pérgamo.
En Roma, a mediados del siglo II a. C., el círculo de la familia de los Escipiones propició el desarrollo de la literatura y de las artes, y con ellos la difusión de las obras escritas, cuyo soporte material en ese tiempo era el papiro. En las casas no faltaban las bibliotecas privadas, procedentes a menudo de los pueblos conquistados. Era célebre la de Emilio Paulo. Julio César elaboró un proyecto para la creación de la primera biblioteca pública. Con este propósito, confió a Varrón la tarea de comprar y clasificar obras latinas y griegas. Sin embargo, la muerte de César impidió que el proyecto se realizara. Asinio Polión creó finalmente en Roma la primera biblioteca pública en el llamado Atrium Libertatis; el propio Polión reconstruyó este monumento situado posiblemente en unas dependencias próximas al Foro destinadas a los censores. Augusto fundó dos grandes bibliotecas: una en el Pórtico de Octavia, cerca del teatro de Marcelo en el Campo de Marte, y otra junto al templo de Apolo en el monte Palatino. A partir de entonces, los emperadores prosiguieron la construcción de bibliotecas. Destaca la Bibliotheca Ulpia. Las colecciones privadas también proliferaron. Se puso de moda entre los romanos adinerados tener un fondo de libros en sus casas, aunque no se leyesen.
Librerías
Ya en época de Cicerón, había un sistema de edición y difusión de libros y un barrio donde estaban asentados los libreros: el Argiletum. Los libreros romanos obtenían cuantiosos beneficios copiando y vendiendo las obras de los autores más leídos. Libreros e importantes editores tenían en exclusiva la producción y venta de los títulos de escritores famosos, como Pomponio Ático.
Los Soportes de Escritura: Materiales e Instrumentos
Cortezas de árbol, trozos de teja, marfil, cuero, entre otros, fueron materiales sobre los que escribían griegos y romanos. Sin embargo, los soportes de escritura más utilizados fueron las tablillas enceradas, el papiro y el pergamino.