Leibniz: Filosofía, Teología, Física y la Teoría del Conocimiento

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Leibniz: Un Pensador Universal

Leibniz: En sus obras, abarca prácticamente todos los conocimientos humanos.

Aportaciones Clave

  1. Filosofía: Sistema racionalista con distinción entre verdades de razón y de hecho. Cosmovisión que incluye la monadología y la armonía preestablecida, reflexiones sobre el mal.
  2. Teología: Justificación de Dios y de su providencia frente al mal que hay en el mundo. Intento de unir las iglesias cristianas separadas.
  3. Física: Formulación de la ley de conservación de la energía. Afirmación de que la materia no es sólo extensión, sino también energía.

Teoría del Conocimiento

Acepta la importancia de los sentidos en el proceso de conocimiento, pero también reconoce que nuestra mente impone ciertas marcas innatas. Acepta la existencia innata de elementos como la idea de Dios, los principios prácticos de orden moral y los primeros principios lógicos y matemáticos. Esto es común a Descartes.

Leibniz inventa la Characteristics Universalis, que es como el método de Descartes y es el que utilizan para sustituir el pensamiento por el cálculo, y podríamos razonar todo tipo de conocimiento, ya sea metafísico o de cualquier otra índole, al igual que razonamos la matemática o la geometría.

Leibniz también aporta una distinción de dos tipos de verdades:

  1. Verdades de razón: Son verdades analíticas, es decir, aquellas en las que el sujeto contiene el predicado. Se basan en el principio de no contradicción. Su contrario es siempre imposible. Son verdades de las matemáticas y de la lógica. Son verdades absolutas.
  2. Verdades de hecho: Son las verdades sintéticas, aquellas en que el predicado no se desprende de un análisis del sujeto, sino de la observación, los hechos o datos empíricos. Se basan en el principio de razón suficiente: nada pasa sin que exista una razón para que sea así y no de otra manera. Llegamos a una conclusión después de la observación. Hemos de extraer datos del exterior y sintetizarlos. Son verdades de la física y de la biología. Son verdades contingentes.

Mónadas

Para Leibniz, lo que compone el mundo es mucho más que extensión: es dinamismo y energía. Esta energía se encuentra en lo que se denomina mónadas (sustancias infinitas, indivisibles e independientes unas de otras). Como, según Leibniz, las mónadas son independientes, tiene que haber alguien exterior que rija su comportamiento para evitar que el mundo sea un caos. Este alguien es Dios.

Armonía Preestablecida

Para poder explicar cómo es que la naturaleza no está en caos si cada una de las partículas que la compone es independiente, usa a Dios y unas leyes que este otorga a cada mónada y que hace que el mundo se rija por una armonía. Como esta armonía viene dada por un ser exterior y viene dada de antemano, se conoce como armonía preestablecida. Las leyes que Dios otorga sobre todas las mónadas son leyes dinámicas, leyes que implican movimiento.

Problema del Mal

Para explicar cómo es que en el mundo existe el mal si lo rige un Dios perfecto, Leibniz llega a la conclusión de que existen tres tipos de mal:

  1. Mal metafísico: Se identifica con las limitaciones de toda realidad que no sea Dios. Es la ausencia de la perfección divina.
  2. Mal físico: Consiste en la carencia de bienes (prosperidad, salud, etc.). No tiene realidad propia, sólo es ausencia de bien.
  3. Mal moral o pecado: Proviene de una cualidad o perfeccionamiento concedida por Dios a los seres humanos: la libertad.

Pero, ¿por qué Dios, siendo él un ser perfecto, ha elegido crear un mundo donde exista el mal y no un mundo donde no exista? Pues porque este mundo donde vivimos es el mejor mundo de todos los posibles y, aunque no sea óptimo, es el más perfecto de todos los que podían ser creados.

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