Teseo era hijo del rey de Atenas, Egeo, quien se había unido a Etra (princesa de Argólida). Egeo no esperó a que su hijo naciera, ya que había regresado a la ciudad. En su adolescencia, Teseo viajó a Atenas, donde su padre lo reconoció.
El Viaje a Creta y el Minotauro
Teseo se unió al grupo de los elegidos para ir en barco, que cada año Atenas enviaba a Creta, como alimento al Minotauro. Su padre le proveyó con unas velas negras para el viaje de ida y unas blancas para el de vuelta si conseguía matar al Minotauro. Para conseguir ese objetivo, pidió ayuda a Ariadna, quien le dio un ovillo de hilo con el que consiguió salir del laberinto. Teseo derrotó al Minotauro y se fue a Atenas con Ariadna.
El Regreso Trágico y la Muerte de Egeo
Teseo continuó su viaje, ya que Ariadna se quedó en Naxos enamorada de Dionisio. Sin embargo, se había olvidado de cambiar las velas negras por las blancas. Egeo lo tomó como señal de la muerte de su hijo y se arrojó al mar, que desde ese momento lleva su nombre.
Reinado en Atenas y Nuevas Aventuras
Ya en Atenas, Teseo fue reconocido como nuevo monarca, aunque no duró mucho, ya que tuvo que hacer frente a las Amazonas y luego a la muerte de su esposa, Fedra. Se embarcó con su amigo Pirítoo e intentó conseguir como esposa a dos hijas de Zeus: Helena en Esparta y Perséfone en el Hades para su amigo. Del mundo subterráneo fue rescatado por Hércules. Refugiado en las islas Esciros, el rey Nicomedes lo mató arrojándolo por un precipicio.
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