Leyes de Mendel y Grupos Sanguíneos: Principios de la Herencia Genética

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Primera Ley de Mendel: Principio de la Uniformidad

Herencia Dominante

Al cruzar dos individuos homocigóticos, uno con un alelo dominante y otro con un alelo recesivo para un carácter específico, se obtiene una descendencia heterocigótica que exhibe el mismo fenotipo que el progenitor dominante.

Herencia Intermedia

Al cruzar dos individuos homocigóticos para un carácter específico, pero con fenotipos diferentes, se obtiene una descendencia heterocigótica con un fenotipo intermedio.

Segunda Ley de Mendel: Principio de la Segregación

Herencia Dominante

Al cruzar dos individuos heterocigóticos de la primera generación filial (F1), los alelos se segregan y se transmiten de forma independiente. Como resultado, en la segunda generación filial (F2) aparecen los dos fenotipos presentes en la generación parental.

Herencia Intermedia

Al cruzar dos individuos heterocigóticos de la F1, los alelos se segregan y se transmiten de forma independiente. En la F2, aparecen todos los fenotipos posibles.

Tercera Ley de Mendel: Principio de la Transmisión Independiente

Al cruzar dos individuos heterocigóticos de la F1, los diferentes caracteres se heredan de manera independiente y se combinan al azar en la F2.

Grupos Sanguíneos

La determinación del grupo sanguíneo depende de la dominancia de un alelo sobre otro. Los alelos "A" y "B" son codominantes entre sí y dominan sobre el alelo "O".

  • Un individuo con genotipo "AO" pertenecerá al grupo sanguíneo "A".
  • Un individuo con genotipo "BO" pertenecerá al grupo sanguíneo "B".
  • Un individuo con genotipo "OO" pertenecerá al grupo sanguíneo "O".
  • Un individuo con genotipo "AB" pertenecerá al grupo sanguíneo "AB".

La pertenencia a un grupo sanguíneo está determinada por la producción de antígenos específicos en la membrana de los glóbulos rojos. Los alelos IA e IB codifican para la síntesis de los antígenos A y B, respectivamente, mientras que el alelo IO no produce ningún antígeno. Además, cada individuo produce anticuerpos contra los antígenos que no posee, los cuales se encuentran dispersos en el plasma sanguíneo.

Por ejemplo, una persona del grupo "A" tendrá antígenos "A" en sus glóbulos rojos y anticuerpos "B" en su plasma. Esto significa que no podrá recibir sangre de una persona que posea antígenos "B" (grupos "B" o "AB"), ya que sus anticuerpos "B" aglutinarían la sangre recibida. Sin embargo, sí podrá recibir sangre de una persona del grupo "O", ya que los glóbulos rojos de este grupo no presentan antígenos en su superficie.

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